El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, dijo que el precio del barril criollo que reciben las petroleras locales por el crudo producido en el país bajará hacia fin de año. No obstante, no reveló en qué medida se reducirá ni en qué fecha concreta.
“En 2015 bajó siete dólares el barril para la cuenca neuquina. En 2016 se bajó 10% más y ahora vendrá otro tipo de ajuste que nos va a acercar al precio internacional. Hay dos posibilidades, o se hace abrupto o se hace con algún tipo de plazo. Pero todavía no tenemos fecha”, reveló el ministro Aranguren en una entrevista concedida al diario Río Negro.
Con el precio del barril externo en alza tras el consenso alcanzado en la OPEP en torno a la decisión de congelar o reducir el nivel de producción de los países miembro del grupo para estabilizar el precio, la brecha entre el barril interno y el que cotiza en los mercados internacionales se achicó, lo que le da más margen al Gobierno de avanzar hacia la convergencia con los precios internacionales que el Ministerio de Energía y Minería quería desde un principio sin que suponga un golpe demasiado severo para las empresas. El barril de WTI cerró ayer a US$ 49,72, a US$ 5,18 del valor fijado internamente en US$ 54,90 para el crudo Escalante y a US$ 17,78 de los US$ 67,50 del Medanito.
Además, Aranguren defendió la decisión del Gobierno de mantener el precio sostén por el momento. “El problema es que en Argentina no hay capacidad de absorber una masa laboral despedida en otra actividad. Por eso el esfuerzo para preservar la actividad”, sostuvo.
Por otra parte, anticipó también que una vez que se venza el plazo del Plan Gas en 2017, se buscará “recuperar los contratos de largo plazo”. “Queremos que cada productor le venda a la distribuidora por su parte, y que no esté el Estado en el medio. Hay que llevar el gas a un precio de mercado”, planteó.
