Muchos analistas políticos procuran encontrar similitudes entre el Brexit y las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Hay quienes sostienen que el mensaje de Donald Trump varios puntos de contacto con el de los que impulsaban la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Además, la composición social del electorado favorable al Brexit tiene muchas semejanzas con el que apoya al candidato republicano. Sin embargo, las diferencias son muchas porque la presencia de las minorías entre los votantes estadounidenses es muy superior a la que se registra entre los británicos.
Por eso, más que buscar paralelismos en el exterior para anticipar lo que puede ocurrir en noviembre, la clave son las encuestas y los antecedentes electorales estadounidenses.
Nate Silver, que es considerado un gurú político, sostiene que hay 80% de probabilidades de que Hillary Clinton gane las elecciones. Silver anticipó correctamente el resultado de las elecciones en 49 de los 50 estados en 2008 y en los 50 en 2012. Y si bien reconoce que todavía queda mucho por delante, advierte que no hay ningún antecedente desde 1988 en el que se haya revertido una diferencia tan grande.
Pero los estrategas republicanos tienen una visión distinta. Ed Rollins, por ejemplo, sostiene que a Clinton le costará movilizar a la base demócrata y que tiene poco apoyo entre los independientes. Lo contrario, a su juicio, ocurre con Trump como lo demuestra el amplio respaldo que obtuvo en las primarias en la cuales tuvo 13 millones de votos superando el récor anterior que fueron los 10 millones de votos que reunió George W. Bush en las primarias de 2000.
Según el promedio de encuestas que elabora el sitio RealCearPolitics, Clinton le lleva 6,2 puntos Trump.
Más datos
Pero ayer se conoció el sondeo de Quinnipiac University que es muy respetada por todos los actores políticos que muestra una intención de voto de 42% para Hillary y de 40% para Trump. La encuesta, que fue realizada entre el 21 y el 27 de junio, muestra que los dos candidatos tienen mucho rechazo entre los votantes y que las preferencias electorales de los norteamericanos están ahora más influidas que en el pasado por el género, la edad, el nivel educativo, el tipo de empleo y el origen étnico.
Los datos
Del sondeo surgen que Hillary supera a Trump entre las mujeres (50% a 33%) pero Trump se toma revancha entre los hombres (47% a 34%) y también gana en la población blanca. Pero las minorías, como siempre, inclinan por los demócratas y Hillary gana 91% a 1% entre los afroamericanos y 50% a 33% entre los hispanos. La cuestión generacional también pesa dado que los votantes que tienen entre 18 y 34 años prefieren a Hillary (48% a 23%) y los mayores de 65 años se inclinan por su rival republicano (51% a 35%).
De la encuesta también surge a Hillary se la ve mejor preparada para el cargo y que podrá responder mejor la cuestión inmigratoria y una crisis internacional. A su vez, se considera que Trump ejercería un liderazgo más fuerte y que tendrá políticas más eficaces para la creación de empleo.
