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Entrevista

Laporte: "El Sur Global representó 51,39% del PIB global en 2023: sobre ese esquema de poder real debemos diseñar nuestra política exterior"

El Director de Asuntos Internacionales de la Sociedad Argentina de Análisis Político realizó un análisis de la política exterior de Argentina.

Juan Pablo Laporte es Miembro Consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Juan Pablo Laporte es Miembro Consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).

El politólogo Juan Pablo Laporte forma parte del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI). Se desempeña como Profesor Titular en las carreras de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Austral.

Además, es Miembro Consultor del CARI y Director de Asuntos Internacionales de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP). Publicó múltiples artículos académicos y es compilador del Manual de Política Exterior Argentina, que es resultado de extensas discusiones durante el I Simposio de Política Exterior Argentina, organizado por la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP). 

En palabras de Laporte, este autodenominado material de cátedra es el producto de un ambicioso, arduo y constante trabajo de dos años que invita a los lectores y al público general a estudiar la política exterior Argentina desde 1853 hasta la presidencia de Mauricio Macri, pasando por temas clave de importancia estratégica de la agenda de la Política Exterior.

En diálogo exclusivo con El Economista, Laporte analizó la política exterior del país. 

-La política exterior en Argentina se caracteriza por las alternancias ideológicas. ¿Considera que Javier Milei dará un nuevo giro a la política de Alberto Fernández y qué tan drástico cree que será? 

La política exterior se caracteriza por estar enmarcada en procesos de larga duración, contextos históricos y modelos de desarrollo diferentes. 

El entendimiento de los procesos estructurales sobre el cual podemos comprender la política exterior se inicia luego de la Primera Guerra Mundial con Escuela de los Anales. Aquí, académicos de la talla de Fernand Braudel, Marc Bloch y Lucien Febvre, realizan una profunda reflexión en torno a dos presupuestos teóricos para interpretar la realidad internacional. En primer lugar, la dimensión socio-económica de los procesos como explicación matricial de los acontecimientos internacionales. En segundo lugar, las "razones complejas" y "las causas universales" de los procesos.

Sobre estos estudios, los fundadores de la Historia de las Relaciones Internacionales como disciplina científica, Jean Baptiste Duroselle y Henri Renouvin profundizan estos elementos de análisis. Su mayor legado fue descristalizar los hechos para comprenderlos en la lógica del "movimiento".

-¿Qué es lo más importante que nos legaron estas escuelas historiográficas? 

Estos autores plantearon una serie de postulados que nos permiten entender la historización de nuestra política exterior. Primero, la confirmación de continuidades y regularidades como ciclos más allá de la cronología lineal. Segundo, la aspiración a una "historia total" que englobe de manera multidisciplinaria a las dimensiones que sustentan los acontecimientos de la superficie visible. Tercero, la búsqueda de las causas de las "fuerzas profundas" -materiales y psicológicas-, entendidas como movimientos colectivos que otorgan "durabilidad" a los procesos históricos. 

-¿Y en relación a los contextos históricos? 

Los contextos históricos tienen condicionantes externos e internos dentro de la dinámica de la interdependencia hegemónica. Es importante tener presente este concepto, entendido como la estructuración del orden global en circuitos de interconexión múltiples, complejos y profundos. Esta conectividad tiene actores que la monopolizan y generan una interrelación dinámica de dimensiones internas y externas como condicionantes de las políticas exteriores de los países. Estas dimensiones se desagregan en socio-políticas, coalicionales, económicas, de defensa y seguridad, tecnológicase ideológicas. Todas ellas, se encuentran cohesionadas de manera sistémica a través del Estado. 

Esto genera la preponderancia asimétrica de un actor estatal o grupo de actores estatales por sobre el resto de los actores y los convierten en hegemónicos dentro del sistema internacional

Esto es, el mundo es complejo, interdependiente pero con claras jerarquías globales. Esta es una mirada realista que nos permite diseñar un patrón de inserción internacional que sea consistente con la estructura del orden global y que se conecte con un modelo de desarrollo que genere valor -esto es, poder- en cada una de las dimensiones de ese orden.

-¿Y en relación a los modelos de desarrollo? 

El modelo de desarrollo y su proyección en un modelo de inserción internacional es claramente diferente en este gobierno con respecto al anterior. Eso nos remite a un trabajo muy profundo que coordinó la prestigiosa colega Anabella Busso sobre "Modelos de desarrollo e inserción internacional". 

El modelo de desarrollo tiene dos tipos ideales dicotómicos -el ortodoxo y el desarrollista- que tienen como eje definitorio el rol del estado y el mercado y cómo se estructura la apertura externa hacia el mundo. En este sentido, aquí un rasgo distintivo es lo relacionado a cómo se manejan las regulaciones de la actividad económica. 

Como expresión en el orden internacional, hay un alineamiento divisorio -un poco borroso en el mundo actual - entre occidente como "mundo libre" y el resto del mundo. 

Esta concepción del mundo no ayuda a entender la realidad de un orden global cuadrangular que es más complejo.

-¿Cómo sería ese orden global cuadrangular? 

Como analicé en un trabajo reciente, los datos empíricos sustentan este esquema cuadrangular en tanto los Estados Unidos representaron el 18,48% del PIB global en 2022. China lo hizo en 15, 57%. Ambas potencias participaron en 34,05% de ese indicador económico. A su vez, la Unión Europea lo hizo en un 14,56% en ese mismo año. En total, Estados Unidos, China y la Unión Europea participaron en el PIB global en 48,61%

Pero -y esto es importante- el resto del mundo, que lo consideramos como el Sur Global, representó el 51,39% del PIB global. Y es, sobre este esquema de poder real, que debemos diseñar nuestra política exterior. 

-A partir de esto, ¿es posible dar una definición de política exterior? 

Claramente la política exterior está sustentada en el entendimiento de la interdependencia hegemónica cuadrangular y podemos definirla como aquella política -dentro de un conjunto de políticas públicas- que conecta las dimensiones internas y externas (socio-política, voalicional, económica, de defensa/seguridad,científico, tecnológica e ideológico-percepcional) para agregar valor en cada una de ellas, orientadas a incentivar y fortalecer un desarrollo humano sustentable e inclusivo.

-¿Cuánto afecta la inestabilidad interna (política y económica) al desarrollo de un modelo de inserción externa? 

Es una relación interméstica, como ha analizado en su aplicación a la política exterior el profesor Roberto Russell, en tanto se retroalimentan mutuamente. 

Lo que si debemos comprender es la necesidad de concientizar a la clase dirigente de acordar algunos puntos centrales como pilares de la política exterior en base a un entendimiento realista del mundo y su funcionamiento. 

El tema de las elites y las relaciones exteriores, fue analizado en profundidad por Francisco de Santibañes en todos sus libros y reflexiones. Ahora como presidente del prestigioso Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, está haciendo una contribución a que este espacio se convierta en un lugar de encuentro y diálogo dela clase dirigente para esos consensos para el desarrollo.

Quizás algo que une los modelos de desarrollo - con matices claramente marcados- es la necesidad de ampliar el comercio con el mundo. En este sentido, el mantenimiento de los vínculos comerciales para ampliar las exportaciones deba ser algo a mantener como política de estado. 

Considero en este punto, que la clave es definir el interés nacional no como un significante vacío que es llenado de contenido según las lógicas sectoriales y transitorias. Sino como el interés nacional estructural que es el desarrollo inclusivo del país. Si no hay desarrollo, todo lo demás se disuelve en el aire. 

-¿Cree que la continuidad de Daniel Scioli en Brasil es un acierto político? 

Es un tema que desde la teoría de los niveles de análisis de Kenneth Waltz podríamos decir que en el marco de la relación interestatal, el nivel individual de la permanencia de un embajador, contribuye a su consolidación. A su vez, se proyecta en el nivel estructural y se encuentra reforzada para aprovechar su influencia global.

Creo que suma a tener un interlocutor que ha demostrado poder generar confianza y credibilidad como fue en la reunión de los cancilleres y los embajadores de ambos países.

-¿Considera que la personalidad de Milei, sus declaraciones durante su campaña, y la relación que está desarrollando con el Legislativo (por ejemplo, la estrategia "a todo o nada" con el DNU y la ley ómnibus) podrían representar dificultades a la hora de establecer vínculos con otros países? 

La dinámica y los contenidos de la campaña electoral no contribuyeron a las principales relaciones fuera de los que el gobierno delimitó con el mundo libre. Sobre todo dos actores en lo político y en lo comercial como son China y Brasil y en un actor de gran importancia como es el Vaticano, especialmente por quien ocupa la Santa Sede hoy.

Pero, una vez asumido el gobierno, se generó un giro que articuló gran capacidad política de la Cancillería, para revertir el vínculo con estos tres actores; y una diplomacia muy profesional que ejecutó los lineamientos de la decisión política.

La política está entrando en el terreno del realismo y pragmatismo que debe enmarcarse dentro de las reglas de una democracia representativa y de una república. Sobre todo en el ámbito de la democracia deliberativa por excelencia que es el Congreso de la Nación

-¿Cómo cree que podría solucionarse lo errático de la política exterior? 

Entiendo que es una pregunta que se plantea como algo dado. Lo errático supone algo permanente, inmutable o algo deseable que no debe cambiar. Pero debemos comprender la política exterior en la dinámica de los diferentes modelos de desarrollo y de las tensiones de los intereses que representan, incluidas las percepciones, mentalidades e ideologías - que se suman a las comunidades epistémicas y académicas. 

Si analizamos la historia de las relaciones exteriores de la Argentina, hay un interés nacional que si fue inmodificable: el modelo agro exportador. Sobre este, de construyeron distintas políticas económicas y políticas de inserción internacional.

Considero que la Argentina podrá tener los estándares de la OCDE que aspiramos ingresar, si construimos un modelo de desarrollo inclusivo, que genera valor agregado en cada una de las dimensiones de la interdependencia hegemónica. Las teorías del desarrollo, la historia comparada mundial y la evidencia empírica, han demostrado que sólo un desarrollo que articule el mercado y el estado, las inversiones y el consumo interno con un patrón de inserción internacional realista, son el único camino para el bienestar de los ciudadanos. 

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