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Interna liberal y poroteo: el Gobierno envió la Ley de Bases II

Dado que la aprobación de la nueva Ley Ómnibus es condición para la firma del Pacto de Mayo, LLA cuenta con un tiempo acotado para atravesar con éxito el debate en el Congreso.

La Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados.
11 abril de 2024

El Gobierno giró este martes por la noche el borrador final de la Ley de Bases y Puntos de Partida al Congreso de la Nación, tras negociar con los gobernadores y bloques aliados durante semanas. El Ejecutivo espera iniciar la discusión de estas iniciativas la próxima semana para llevarlas al recinto a fin de mes.

A pedido de los diputados aliados, el oficialismo separó en dos textos las reformas. La reversionada Ley Ómnibus pasó de 664 a 279 artículos y contiene una desregulación económica y administrativa, cambios en el manejo de los fondos fiduciarios, ajustes en el empleo público, la incorporación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y la eliminación de la moratoria previsional impuesta por el expresidente Alberto Fernández.

En tanto, el paquete fiscal titulado "Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes" cuenta con 101 artículos e incluye, entre otras cosas, un blanqueo de capitales, la reimposición del impuesto a las Ganancias, cambios sobre la tributación de los bienes personales y un régimen para que empleadores regularicen la situación de sus trabajadores. 

¿Nueva estrategia?

El nuevo proyecto fue reducido notoriamente en cuanto a cantidad de artículos. Sin embargo, volverá a enfrentar uno de los problemas que ya sufrió en febrero: la falta de una jerarquización en los temas podría trabar, otra vez, las discusiones en el Congreso. 

Privatizaciones, jubilaciones y empleo público son algunas de las cuestiones que se mezclan en el documento de 279 artículos. Los debates en torno a los asuntos que generan mayor polémica podrían retrasar el avance de reformas concretas y relevantes, tales como reformas en materia laboral o fiscal.

El tiempo del que dispone LLA es acotado, dado que para la firma del Pacto de Mayo, el Presidente estableció como condición la previa aprobación de la Ley de Bases.

El Legislativo volvió al punto de inicio en el debate parlamentario, y antes del 25 del próximo mes deberá haber tenido éxito en las comisiones y en el recinto tanto de la Cámara de Diputados como en la de Senadores.

Apuesta por los gobernadores

"De no mediar algún tipo de imprevisto, la Ley Bases se va a sancionar", adelantó el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, quien también destacó el "diálogo" y la "predisposición" del oficialismo "para llegar a un acuerdo". 

Los jefes locales adquieren un nuevo rol de negociación en una conversación que no se da en el ámbito Ejecutivo, sino en el Legislativo. Esa deformación es permitida por el propio sistema político, en el cual los gobernadores tienen la responsabilidad de armar las listas de legisladores que compiten en las elecciones. 

Si bien los diputados y senadores están ligados a la influencia del mandatario de la provincia, no se trata de una condición determinante. Los legisladores responden a diversos partidos, que pueden tener una opinión adversa a la del gobernador. 

Además, los acuerdos con las provincias no son homogéneos, es decir que mientras que cierta condición puede ser favorable para un distrito, también puede ser, al mismo tiempo, perjudicial para otro. Eso sucede, por ejemplo, con la restitución del Impuesto a las Ganancias. 

Nuevo bloque

Tras el escándalo esta tarde en Diputados en Juicio Político, cuando Martín Menem suspendió la reunión y dejó si efecto la designación de Marcela Pagano como titular de esa comisión, Oscar Zago dejó de ser el jefe de bloque de LLA y ya se designó su reemplazo: el cordobés Gabriel Bornoroni.

Zago adelantó que con su propio sello conformará un interbloque dentro de esa misma alianza de ultraderecha y reveló que "hay personas (dentro del oficialismo) que le mienten al presidente". Así, LLA suma un nuevo bloque con el que deberá alcanzar acuerdos, en un escenario en el que el Gobierno ya cuenta las dificultades para construir una mayoría parlamentaria

El oficialismo parece autoflagelarse en la previa de días claves en el Congreso, con el reingreso de la Ley Ómnibus, que es objeto de intensas negociaciones entre la Casa Rosada, gremios, gobernadores y bloques dialoguistas.

Acuerdos en Diputados

Luego del revés de febrero pasado, cuando el articulado de la Ley Ómnibus original no logró atravesar Diputados, LLA aceita los engranajes políticos para volver al recinto con más certezas que dudas.  

El ministro del Interior, Guillermo Francos, encabezó sucesivas reuniones con legisladores de los sectores dialoguistas, que son claves para alcanzar la media sanción. 

Margarita Stolbizer, diputada del bloque Hacemos Coalición Federal, distinguió dos cambios en el accionar del Gobierno. Por un lado, planteó que el oficialismo "cambió la estrategia de la confrontación del mes de enero y el 'vamos por todo'", y ahora se muestra más dispuesto al "diálogo y la escucha". "Me parece positivo", señaló Stolbizer.

La segunda innovación gira en torno al "contenido". En ese sentido, la diputada afirmó que el proyecto original "era imposible de votar" debido a su amplitud y diversidad de temas. 

"Hoy la ley quedó acotada a lo que nosotros planteábamos, que era las herramientas para enfrentar la emergencia económica, fiscal y financiera", dijo Stolbizer. Y agregó que este nuevo texto "tiene muchas más posibilidades de salir". 

Movimiento en el Senado

Para anticiparse a todos los frentes en el Congreso, el oficialismo mantuvo reuniones en la Casa Rosada con los jefes de los bloques no peronistas en el Senado a fin de allanar el camino para la Ley de Bases y el paquete fiscal.

El Gobierno confía en que ya logró construir consensos en torno a los proyectos oficiales en la Cámara Baja, tras varias semanas de idas y venidas con los jefes de las bancadas "amigables" y con buena parte de los gobernadores. El terreno en la Cámara Alta, no obstante, está menos explorado.

Las conversaciones no llegaron aún a la instancia del poroteo fino. En el Senado, LLA tiene solo 7 senadores, por lo que el oficialismo necesita obligatoriamente el favor de los bloques no peronistas para conseguir la sanción de las leyes. Así podrá hacer frente a los 33 escaños de UxP, que rechazará las iniciativas.

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