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Combo inoportuno: más tensión con las empresas y poco efecto en la inflación

Los economistas locales creen que el Gobierno no va a doblegar a la inflación y que sumará más “bajas” que victorias

"Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos", dijo  Fernández el viernes
"Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos", dijo Fernández el viernes
21 marzo de 2022

Es inevitable asociar la “guerra contra la inflación” que acaba de emprender el Gobierno contra los precios con la guerra real que hay en Ucrania. 

El poderoso Ejército de Rusia fue sorprendido por la resistencia táctica de una Ucrania que, en la teoría, era derrotable en pocos días. Hoy, casi un mes después, no está claro que los rusos puedan doblegar a los ucranianos y los expertos advierten que Rusia está pasando del ataque a la defensa en algunos lugares. 

A más largo plazo, tampoco está claro que mejore la posición relativa de Moscú ante el riesgo que originó el ataque: la intromisión de Occidente en su zona de influencia. Sin hablar de todos los costos asociados a su fantasía bélica: Rusia va camino a ser una paria internacional. Más allá de eso (obviamente, no era el Plan A de Vladimir Putin y los suyos, aunque era más que esperable el castigo occidental), se decidió la invasión. Hagamos algo…

“Es entendible que luego de la difusión de una inflación bochornosa el Gobierno sienta que tiene que decir algo”, dice el último reporte de Econviews. Un Gobierno nac & pop no puede quedarse de brazos cruzados ante una inflación de alimentos de 7,5% en menos de 30 días. Algo hay que hacer. Que Ucrania ingresara a la OTAN era un riesgo para Rusia. Una inflación en alza es un riesgo para el Frente de Todos (FdT) y, de modo altruista, para la vida de los más de 40 millones de argentinos.

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Un Gobierno nac & pop no puede quedarse de brazos cruzados ante una inflación de alimentos de 7,5% en menos de 30 días

Salvando las enormes diferencias entre ambas guerars, el problema no es el diagnóstico sino el método. Los economistas locales creen que el Gobierno no va a doblegar a la inflación y que sumará más “bajas” que victorias. Por lo menos, con las herramientas que anunció y anunciará en los próximos días. 

“Lo que seguro no va a funcionar es lo que pretende hacer el Gobierno. Precios máximos y más retenciones son pan para hoy, hambre para mañana. Nunca funcionaron y mucho menos con un Gobierno cuyas bases políticas hoy parecen más endebles que en cualquier momento de los últimos 27 meses”, señalaron. 

“Perdieron las elecciones de medio tiempo, no tienen el congreso a favor, el kirchnerismo duro les da la espalda y el ministro de economía no es el favorito de nadie. Lo del fondo de la verdura quizás nunca se haya hecho, pero tampoco va a funcionar. Nadie sabe cómo se implementará”, agrega. 

Además, el Gobierno ya no puede disponer de dos anclas clásicas (dólar y tarifas) porque, en parte, ya las usó en 2020 y 2021. 

Las medidas tensionarán aún más la cuerda con el mundo privado. “Probablemente estemos en el peor de los mundos. Las compañías no estarán contentas y la inflación tampoco bajará”, dicen desde Econviews. “Tratando de frenar la inflación con medidas antiempresa, va a hacer más daño que beneficios”, resumen.

En esta nota

Todo sobre la inflación

Hay inflación cuando se produce un aumento general y sostenido de los precios de la economía. No son aumentos puntuales de algún servicio o bien sino de casi todos y, además, que esas subas se sostienen en el tiempo.


Si bien se trata de un proceso complejo y "multicausal", el factor principal suele ser un desequilibrio fiscal que se financia con emisión monetaria o con endeudamiento no sostenible que termina en un repudio a la moneda y/o también una devaluación. Milton Friedman, padre del monetarismo, solía decir: "La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario".

La inflación de Argentina está, hace varios años, entre las más altas del mundo. En 2022 fue de 94,8%, y casi duplicó a la de 2021 (50,1%). Fue la tasa más alta desde 1990. Las proyecciones para 2023 no son buenas y se espera que la inflación supere claramente el 100%.

Se dice que la inflación es un impuesto a los pobres porque son esos sectores los que tienen, por un lado, menos ahorros y, por el otro, menos capacidad de poder aumentar sus ingresos (vía paritarias, por ejemplo) ante la suba de precios. Por eso, cuando sube la inflación, los gobiernos tratan de proteger a los sectores de menores ingresos para que no caigan en la pobreza.

La inflación en Argentina es un problema complejo que tiene raíces profundas en la historia económica del país. Aquí hay algunas de las causas más comunes de la inflación en Argentina:

  1. Déficit fiscal. El gobierno argentino a menudo gasta más dinero del que recibe en forma de impuestos, lo que lleva a un déficit fiscal. Para financiar el déficit, el gobierno emite más dinero, lo que puede aumentar la inflación.

  2. Inestabilidad política y económica. La inestabilidad política y económica en Argentina a lo largo de los años ha contribuido a la incertidumbre en el mercado y ha llevado a la devaluación de la moneda nacional.

  3. Problemas en la gestión de la economía. La falta de medidas económicas coherentes y efectivas para controlar la inflación ha sido un problema persistente en Argentina.

  4. Déficit de la balanza comercial. Argentina a menudo importa más de lo que exporta, lo que puede aumentar la inflación al hacer que la moneda sea menos valiosa.

Estas son solo algunas de las causas de la inflación en Argentina. Es importante señalar que no existe una solución única o sencilla para resolver este problema complejo.

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