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Talento verde: construyendo un mundo más equitativo y vivible

Según Linkedin, la contratación de habilidades verdes creció en el mundo casi 40% en los últimos siete años, pero aún no hay oferta suficiente

Talento verde: construyendo un mundo más equitativo y vivible
Luis Etchenique 18 octubre de 2022

La necesidad de talento verde está en aumento a nivel global. Según un informe de Linkedin, la contratación de habilidades verdes creció en el mundo casi 40% en los últimos siete años, pero aún no hay oferta suficiente.

Pero,  ¿qué es el talento verde y por qué las organizaciones están enfocadas no solo en la atracción de este talento sino también en adecuar su estrategia a los objetivos de sustentabilidad y un “plan para lograr un futuro mejor y más sostenible” (ONU 2017) con el propósito de mejorar la calidad de vida de la población mundial?

Durante la cumbre de 2021 en Glasgow los países ratificaron los principios pactados en el Acuerdo de París de 2015: reducir las emisiones y colaborar para adaptarse a los efectos del cambio climático, mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2°C y realizar todos los esfuerzos para limitarlo a 1,5°C. Así se reducirían significativamente los riesgos y efectos del cambio climático.

Alineado con este objetivo, el Banco Interamericano de Desarrollo indica que “la transición hacia una economía neutra en carbono puede aportar a la región 15 millones de nuevos puestos de trabajo netos y 1% de crecimiento adicional del PIB para 2030, incluso después de considerar los costos”.

Los beneficios son innumerables: la utilización de energías renovables y su consiguiente reducción de gases tóxicos, la disminución del uso de plásticos que contaminan los océanos, la mayor pureza del aire, el impacto en la salud con dietas más saludables, la reducción del tiempo perdido por la congestión del trá­fico, la menor cantidad de accidentes, una mayor  productividad industrial y agrícola, favoreciendo la  preservación  de la biodiversidad, el  suministro de agua dulce y la reducción del hambre en el mundo.

La pregunta es: ¿cómo las organizaciones acompañarán este crecimiento y estos desafiantes objetivos respondiendo a la vez a las necesidades y demandas globales, regionales y locales?

Según publicó Harvard Business Review, hoy los millennials, que conforman aproximadamente 50% de la fuerza laboral, buscan empleos asociados a un propósito mayor.

Las organizaciones deberán atraer talentos profesionales que busquen trabajar en empresas con un propósito, que manifiesten su compromiso con la ética profesional y la ética ambiental, como también el respeto por las comunidades vulnerables. Ellos son necesarios para cumplir con sus estrategias y programas de sustentabilidad, y no solo reducir las emisiones sino también concientizar a sus equipos del impacto ambiental que pueden generar y como reducirlos.

Estos profesionales con habilidades verdes orientados al cuidado del medio ambiente y el uso racional de los recursos, que puedan proponer nuevos procesos con este objetivo y hacer un seguimiento del impacto en cuanto a reducir la emisión de gases tóxicos y de efluentes que afecten la calidad de vida, son escasos en el mercado nacional.

Frente a esta realidad observamos que las organizaciones van estableciendo alianzas con entidades del tercer sector para fijar en conjunto planes y metas en pos de alcanzar sus objetivos de sustentabilidad económica y ambiental, a través de la implementación de prácticas económicamente rentables y éticamente justas, regidas por criterios de responsabilidad social y medioambiental.

Este establecimiento de alianzas también deberemos pensarlo con universidades y escuelas de negocios, para diseñar planes y programas orientados a la formación de nuevos profesionales verdes cuyas decisiones impactarán en la gestión de personas y también en el análisis de los indicadores financieros, de avance de los planes estratégicos de negocios, para así medir y evaluar el grado de avance y cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible que han vinculado con su estrategia de negocios.

Si queremos llegar a 2030 con el cumplimiento de estos objetivos, se torna imperativo continuar con la formación de este perfil de profesionales y cambiar también nuestra manera de gestionar hacia un mindset verde que fortalezca la consolidación de estas competencias.

La posibilidad de alcanzar el compromiso de cero emisiones netas, sabiendo y reconociendo los beneficios económicos y sociales que trae aparejado, depende de cada uno de nosotros.

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