Los datos de inflación conocidos la semana pasada no dejaron dudas de que tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo deberán seguir subiendo la tasa de interés.
El viernes, se informó que el Indice de Precios de los Gastos en Consumos Personales, que es la medida de inflación que más toma en cuenta la Fed para definir su política monetaria, se aceleró en términos intermensuales y pasó del 5,3% anual en diciembre al 5,4% en febrero. La suba fue mínima, pero cortó el proceso de desinflación.
A su vez, en la zona euro, la inflación subyacente llegó al 5,3% anual, encima del 5,2% esperado. Precisamente esta semana esta semana se conocerá una estimación de la inflación en la zona euro durante febrero y los analistas anticipan que el índice general mostrará una baja desde el 8,6% de enero al 8,2%.
Ese dato confirmará que el BCE subirá la tasa medio punto en su reunión prevista para el 16 de marzo. Según los analistas del Deutsche Bank, la tasa llegará a 3,75% en junio.
En ese contexto de niveles de inflación todavía muy altos, Kristalina Georgieva sostuvo que los bancos centrales no pueden aflojar la política monetaria hasta que los índices de precios no se desaceleren significativamente.
Lunes 27
Las órdenes de bienes durables en Estados Unidos durante enero reflejarían una declinación del nivel de actividad.
Se publicarán diferentes sondeos sobre clima de negocios, confianza de los consumidores y expectativas de inflación en la zona euro.
El Banco Central de Brasil presentará el informe Focus con las proyecciones económicas de los analistas del mercado que en las últimas semanas vienen ajustando al alza las estimaciones de inflación para 2023 mientras que las de crecimiento no llegan al 1%.
Martes 28
La confianza de los consumidores estadounidenses habría mejorado en febrero según el índice que elabora la entidad privada Conference Board.
Los indicadores PMI darían cuenta de que en febrero continuó la recuperación de la economía de China, que por ser la segunda más grande del mundo, es clave para explicar los resultados mejores de los esperados en los niveles de actividad en el arranque de 2023.
El PIB de India, la quinta economía del mundo, mostraría una desaceleración en el último trimestre del año pasado.
México presentará su resultado fiscal de diciembre. Será una semana intensa en datos para la segunda economía de la región que tampoco logra hacer descender la tasa de inflación significativamente por lo que el mercado estima que el apretón monetario continuará.
Diversos indicadores mostrarían una desaceleración de la economía de Chile que, según los analistas, se contraería 1% en 2023.
Miércoles 1
El indice de actividad manufacturera de Estados Unidos elaborado sobre la base de la información suministrada por los gerentes de compras de las empresas mostraría un avance mientras que el de la actividad en los servicios, que se conocerá el viernes, mostraría un retroceso.
Jueves 2
Se habrían presentado 193.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo en Estados Unidos en la semana que concluyó el sábado 25, solo 1.000 más que en la previa lo que refleja que el mercado laboral continúa sólido.
En la zona euro, la desinflación siguió a un ritmo muy moderado y el índice de precios, que en enero subió 8,6% anual, lo había hecho al 8,2% en febrero según datos preliminares ayudada por la baja de los precios del gas como consecuencia de un invierno con clima benigno. Pero el índice todavía está muy lejos de la meta de inflación de 2% del BCE. Además, la inflación núcleo repetiría la elevada suba de 5,3% anual de enero.
El PIB de Brasil habría caído en el cuarto trimestre del año pasado y eso podría reavivar el debate entre Lula y el presidente del Banco Central Roberto Campos Neto, sobre las consecuencias de la dureza de la política monetaria en el nivel de actividad económica.
Viernes 3
El índice compuesto de S&P Global que toma en cuenta a diferentes sectores mostraría un cuadro estable para la economía de la zona euro durante febrero
