En Brasil, el Índice de Precios al Consumidor Amplio-15, que midió el comportamiento de la inflación durante la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre, subió 0,45%, el mayor incremento para ese período desde 2012.
En el acumulado de doce meses, la suba llegó a 2,59%, lejos de la meta de inflación de 4% que se había establecido para este año. El mayor aumento se registró en Alimentos y Bebidas con 1,48%, seguido por el rubro Transporte con 0,83%.
Según la mediana de las proyecciones de los analistas del mercado, la tasa de inflación sería de 1,99% en 2020. En ese contexto de estabilidad, y previendo una caída del PIB del 5%, se estima que la tasa Selic seguiría en 2% hasta fin de año con un dólar cotizándose en 5,25 reales.