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La iglesia bendecirá parejas homosexuales

El Vaticano anunció que los sacerdotes pueden administrar bendiciones a parejas del mismo sexo, pero no serán matrimonios

La iglesia bendecirá parejas homosexuales
18 diciembre de 2023

En un anuncio histórico, este lunes el Vaticano anunció que los sacerdotes católicos pueden administrar bendiciones a parejas del mismo sexo siempre que no formen parte de los rituales o liturgias regulares de la Iglesia.

Un documento de la oficina doctrinal del Vaticano, aprobado por el papa Francisco, explicó que tales bendiciones no legitimarían situaciones irregulares, sino que serían una señal de que Dios da la bienvenida a todos.

En este sentido, dejó muy en claro que de ninguna manera debe confundirse con el sacramento del matrimonio heterosexual.

Además, detalló que los sacerdotes deberían decidir caso por caso y "no deberían impedir ni prohibir la cercanía de la Iglesia a las personas en cada situación en la que puedan buscar la ayuda de Dios a través de una simple bendición".

En octubre, el propio Francisco había adelantado que se estaba preparando un cambio oficial, en respuesta a las preguntas formuladas por cinco cardenales conservadores al comienzo de un sínodo de obispos en el Vaticano.

Y, si bien la respuesta de octubre fue más matizada, el documento de ocho páginas del lunes, cuyo subtítulo es "Sobre el significado pastoral de las bendiciones", detalla situaciones específicas. 

Según la Iglesia, la atracción hacia personas del mismo sexo no es pecaminosa, pero los actos homosexuales sí lo son. 

Sin embargo, desde que se convirtió en Papa en 2013, Francisco ha tratado de hacer que la Iglesia, de más de 1.350 millones de miembros, sea más acogedora con las personas LGBT sin cambiar la doctrina moral.

El nuevo documento, cuyo título en latín es Fiducia Supplicans (Pidiendo confianza), señala que la forma de la bendición "no debe ser fijada ritualmente por las autoridades eclesiales para evitar producir confusión con la bendición propia del Sacramento del Matrimonio".

"En última instancia, una bendición ofrece a las personas un medio para aumentar su confianza en Dios (...) esto debe ser fomentado, no obstaculizado", agrega el documento, que aclara que la bendición no debe vincularse ni coincidir con una ceremonia de matrimonio civil y realizarse sin ninguna "vestimenta, gestos o palabras propias de una boda".

Los lugares para tales bendiciones podrían ser "en otros contextos, como una visita a un santuario, un encuentro con un sacerdote, una oración recitada en grupo o durante una peregrinación", aclara.

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