Luego de varios días de incertidumbre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó que permanecerá en el cargo tras pensarlo durante varios días.
"He decidido seguir adelante, si es posible incluso más fuerte como primer ministro. Esto no es lo mismo de siempre, las cosas van a ser diferentes", explicó el mandatario, que fue investido para un segundo mandato a fines de 2023.
Sánchez, de 52 años, había anunciado el miércoles pasado que podría renunciar en respuesta a una investigación de corrupción sobre su esposa, que según él era infundada. Además, dijo que él y su esposa, Begoña Gómez, estaban preparados para más ataques: "hemos soportado esto durante 10 años. Podemos afrontarlo".
El tribunal a cargo está investigando las acusaciones de tráfico de influencias y corrupción empresarial contra la esposa de Sánchez, presentadas en una denuncia privada por Manos Limpias, un grupo activista anticorrupción.
Cabe recordar que una hipotética dimisión de Sánchez hubiese obligado a España a celebrar nuevas elecciones; habrían sido las cuartas en cinco años.
Por su parte, el líder del opositor Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, calificó la pausa de cinco días de Sánchez como una "obra de teatro".
El año pasado, el PP logró la victoria en las elecciones generales, pero, al no obtener la mayoría absoluta en el Parlamento, le dio a Sánchez la posibilidad de formar gobierno.
