Continúa la disputa tecnológica entre Estados Unidos y China: este martes, el Departamento de Comercio de EE.UU. publicó una serie de normas para evitar que el gigante asiático y otros países considerados "preocupantes" para su seguridad nacional utilicen US$ 52.000 millones en financiación para la investigación y fabricación de semiconductores.
La propuesta limita a los beneficiarios de fondos de EE.UU. a invertir en la expansión de la fabricación de semiconductores en países extranjeros, como China y Rusia, y también a los beneficiarios de fondos de incentivos a participar en esfuerzos conjuntos de investigación o licencia de tecnología con una entidad extranjera de interés preocupante.
A su vez clasifica algunos semiconductores como críticos para la seguridad nacional, lo que hace que estén sujetos a restricciones más estrictas. Esta medida cubre los chips "utilizados para la computación cuántica, en entornos de radiación intensiva y para otras capacidades militares especializadas".
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo que "estas medidas de seguridad ayudarán a garantizar que nos mantengamos a la vanguardia de los adversarios en las próximas décadas".
En octubre, el Departamento de Comercio emitió nuevos controles de exportación para aislar a China de ciertos chips fabricados en cualquier parte del mundo con equipos estadounidenses.