El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha decidido dar un paso más en lo que respecta a la invasión de Ucrania: anunció la movilización de 300.000 reservistas y amenazó con la posibilidad de utilizar armas nucleares.
Ayer, tras la contraofensiva ucraniana de los últimos días, dijo que "si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, sin duda utilizaremos todos los medios disponibles para proteger a Rusia y a nuestro pueblo, esto no es un engaño".
"En su agresiva política antirrusa, Occidente ha cruzado todos los límites (...) Esto no es un engaño. Y aquellos que intentan chantajearnos con armas nucleares deben saber que la veleta puede girar y apuntar hacia ellos", agregó.
El primer reclutamiento militar desde la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética luchó contra la Alemania nazi
Por ello, explicó que “ante tal situación (...) a fin de proteger a nuestra patria, su soberanía e integridad territorial (...) considero necesario apoyar la propuesta del Ministerio de Defensa y el Estado Mayor de realizar una movilización parcial en la Federación Rusa".
Acto seguido, Putin confirmó la movilización de unos 300.000 efectivos adicionales de los 25 millones de combatientes potenciales a disposición del Kremlin, lo que representa el primer reclutamiento militar desde la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética luchó contra la Alemania nazi.
Sin embargo, como era de esperar, hasta la propia población rusa comienza a desconfiar de su líder. Ayer, miles de personas fueron detenidas en protestas contra la movilización
Según el grupo independiente de monitoreo de protestas OVD-Info, están al tanto de detenciones en, al menos, 15 ciudades diferentes.
Además, la decisión del líder ruso generó que cientos de ciudadanos intenten huir del país antes de ser reclutados para combatir. Ayer, el precio de los vuelos de ida desde Rusia se disparó y se agotaron rápidamente. También hubo un movimento intenso en la frontera con Finlandia.
Por ejemplo, las tarifas típicas de ida a Turquía subieron a casi 70.000 rublos (US$ 1.150 dólares), en comparación con un poco más de los 22.000 rublos que costaban hace una semana.
En este sentido, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que no se convocaría a estudiantes ni reclutas, mientras que el Kremlin se negó a comentar si las fronteras se cerrarían para los potenciales soldados.
Dos videos de Moscú aportados por Matthew Luxmoor, corresponsald el WSJ en Rusia
¿Xi le suelta la mano a Putin?
Como vino sucediendo a lo largo de toda la semana, desde China, el principal aliado de Rusia, volvieron a pedir un alto el fuego en Ucrania.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, expresó: "Llamamos a las partes relevantes a alcanzar un alto el fuego a través del diálogo y las consultas" y a "encontrar lo antes posible una solución que responda a las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes".
Además, reafirmó la posición china de que "debe respetarse la integridad territorial y soberana de todos los países, cumplirse los propósitos y los principios de la Carta de las Naciones Unidas, tomarse seriamente en cuenta las legítimas preocupaciones de seguridad de todos los países, y apoyarse todos los esfuerzos tendientes a la resolución pacífica de las crisis".
Desde hace varios años, Rusia y China han conformado una importante relación estratégica con el objetivo de reducir la influencia de Estados Unidos en todo el mundo.
Por el momento, el Gigante Asiático no ha condenado la invasión de Ucrania. Sin embargo, a los líderes chinos comienza a preocuparles la situación de Rusia, que se encuentra prácticamente aislada.
En medio de una crisis económica sin precedentes, China, que arrastra importantes problemas internos, como una crisis inmobiliaria o problemas de natalidad, no vería con buenos ojos verse arrastrada por el accionar de Moscú y también convertirse en un estado paria.
La reacción de los mercados
Como era de esperar, los mercados reaccionaron negativamente al anuncio de Putin: el MOEX, el índice denominado en rublos, llegó a bajar 9,4% al comienzo de la jornada, aunque terminó cerrando con una caída del 3,8%.
Además, el barril de petróleo Brent llegó a superar los US$ 93, aunque terminó cerrando levemente por encima de los US$ 90, mientras que el precio del gas también se vio favorecido y los futuros a un mes llegaron a incrementarse hasta un 8%.
Por otra parte, los inversores se refugiaron, nuevamente, en la deuda soberana de la FED y el Banco Central Europeo.
Es posible que la nueva medida continúe golpeando la economía rusa, la cual habría crecido entre 5% y 6% este año si no fuese por el freno que representó la guerra y las sanciones occidentales. Por lo contrario, se espera que el PIB ruso se contraiga hasta 5% en 2022.
