En Estados Unidos, el índice de precios de los gastos en consumos personales, que es la medida de inflación que más toma en cuenta la Reserva Federal para determinar su política monetaria, subió 0,2% en julio con relación al mes anterior y 2,5% en la comparación interanual. Son porcentajes idénticos a los del mes anterior.
En este contexto, se descuenta que la Reserva Federal recortará la tasa de interés en 25 puntos básicos en su próxima reunión prevista para los días 17 y 18 de septiembre.
Por otra parte, según el tradicional informe de la Universidad de Michigan, los consumidores consideran que la inflación seguirá bajando en los próximos meses.
También se informó que el gasto de los consumidores creció 0,5% en julio. Como el consumo explica el 70% del PIB, los analistas descuentan que el nivel de actividad seguirá en expansión, aunque a tasas moderadas, en los próximos meses.
De esta manera la principal economía del mundo consolida un escenario de aterrizaje suave, es decir un descenso de la inflación sin precipitar una recesión. Mejor noticia para Kamala Harris, no se consigue.
