Este lunes 8 de enero, un cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA) lanzará el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic.
El lanzamiento se realizará desde Cabo Cañaveral, Florida, y representará la primera misión estadounidense en más de cincuenta años que intentará llegar a la Luna.
Sin embargo, la gran novedad es que, a diferencia de lo que ocurrió en 1972 con la misión Apolo 17 de la NASA, en esta oportunidad será una empresa privada la que intentará alunizar.
En este sentido, el módulo Peregrine ya ha completado todos los pasos necesarios para ser lanzado al espacio y por ello ya ha sido apilado sobre el cohete Vulcan Centaur.
Se estima que Peregrine alunizará el 23 de febrero y, en el caso de que la misión sea exitosa, no solo representará la vuelta de EE.UU. a la Luna, sino que además será la primera vez que una nave espacial privada aterriza en el satélite natural.
En este sentido, John Thornton, CEO de Astrobotic, consideró que "aterrizar en la superficie de la Luna es increíblemente difícil. Dicho esto, nuestro equipo ha superado continuamente las expectativas y ha demostrado un ingenio increíble durante las revisiones de vuelo, las pruebas de la nave espacial y las principales integraciones de hardware. Estamos listos para el lanzamiento y para el aterrizaje".
La misión de Peregrine estará supervisada conjuntamente por la NASA y el equipo de Astrobitic, mientras que el módulo transportará un conjunto de cargas útiles robóticas de la NASA como parte de una entrega de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS).