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Por trabas y herencia, el BCRA perdió US$ 1.115 millones en dos días

Los profesionales de la economía no ven un buen final para esta experiencia de Gobierno: la política le pone impedimentos a Milei, y la herencia de deudas absurdas se lleva las reservas que se juntan trabajosamente.

El presidente Javier Milei.
El presidente Javier Milei.
Luis Varela 27 marzo de 2024

Termina marzo, arranca un feriado XXL con seis días de descanso, en un país empobrecido que únicamente tiene que producir para salir del actual abismo, economistas de todas las orientaciones -entre ellos Miguel Ángel Broda- advirtieron que a Milei se será muy complicado sacar a la Argentina de este estancamiento sin fin porque la maraña es tan grande que no muestra una luz al final del túnel.

El foco principal de los análisis de los especialistas tiene que ver con una realidad concreta: la licuación que se le hizo a toda la sociedad no cambió ni un ápice la relación entre lo estatal y lo privado. Dicen que "Milei se empeña en dar señales como el corte de contratos, el cierre de organismos y demás podas, pero el dinero grueso, que la política defiende con uñas y dientes sigue intocable, por lo que este ajuste basado en freno de pagos se muestra como insostenible, con un final que el país repitió muchas veces".

Afirman esencialmente que con el DNU (todavía vivo, porque el Senado lo rechazó y la CGT lo bloqueó parcialmente en la Justicia, pero Diputados todavía no le bajó el pulgar) y con la Ley Ómnibus que se fue achicando hasta ser retirada. Y ahora, vía un gran esfuerzo del ministro del Interior Guillermo Francos se intenta ir con una Ley Ómnibus II, más acotada que la primera, pero por lo que se ve el trámite express que se le quiere dar después de Semana Santa sigue dependiendo por entero de los gobernadores, que están de acuerdo con la orientación, pero cada uno dice "con la mía no".

Esto sucede mientras el Indec dio datos promedio de la pobreza e indigencia del segundo semestre de 2023 que los Fernández dejaron detrás de su mandato de cuatro años en caída libre. Y eso se coronó tanto el martes como el miércoles con la obligación del Banco Central de realizar pagos de compromisos con el mundo, entre ellos deudas que surgieron porque en la segunda presidencia de Cristina Fernández se mintió con el Indec sobre el crecimiento del PIB, y ahora se debe una montaña de dólares, a la que habrá que sumar el fallo en contra por la ilegal expropiación de YPF, que le costará al país la friolera de US$ 16.000 millones.

El resultado de todos estos años de administración calamitosa  determinó que entre martes y miércoles el BCRA perdiera nada menos que US$ 1.115 millones de sus reservas. Cada dólar juntado por la autoridad monetaria por exportaciones logradas y freno en las operaciones con los importadores se va volando en un santiamén por desaguisados cometidos por la política. Y ahora la misma política pone un freno en el Congreso para que el Gobierno pueda empezar a torcer el rumbo y cambiar las cosas.

En su intento de batalla cultural, frente a todos estos desafíos el Presidente Milei le advierte al Congreso que le cierra las puertas que terminará pagando sus decisiones "con los votos", en referencia a las boletas que colocarán los argentinos en las urnas en la elección legislativa de 2025. Pero el analista político Facundo Nejamkis enfrió esa afirmación del Presidente al decir que "Milei viene legislativamente tan debilitado, que para conseguir mayorías que le aprueben las leyes que busca necesitará no de una sino de varias elecciones".

El resultado de todo este panorama determinó que el mercado argentino siguiera mostrando a acciones y bonos que se están quedando sin nafta, por ahora sin alteraciones en los precios del dólar, pero con un riesgo país que vuelve a marcar un surco alcista por segundo día consecutivo.

Los que siguen la economía del día a día, como Fernando Savore (representante de Almaceneros) salió a ratificar que "el consumo interno se cayó estrepitosamente, las empresas están estoqueadas, y hay mucha de la mercadería que tienen guardada está estancada". Eso asegura que la recesión será severa, pero los especialistas afirman que sin cambiar la relación entre Estado y privados, todo este esfuerzo tiene altas chances de tener un vuelo de perdiz, y volver a caer en más de lo mismo.

Es cierto que según consultoras como la de Orlando Ferreres o Econviews la presión inflacionaria y la caída de la economía parecen haber encontrado una pausa en la última semana de marzo. Pero los reclamos de los gobernadores y los manejos de fondos gigantescos que siguen en manos discrecionales de la política se elevan como pirámides infranqueables frente a los pequeños recortes que va realizando el Presidente, con una posición gremial que se va encendiendo lentamente.

Los que manejan la administración de las empresas afirman que si la inflación sigue dando muestras de descenso (según L&P, la inflación de marzo fue del 10,6%, del 51,1% en lo que va de 2024 y del 286,4% en los últimos 12 meses), los gerentes deberán empezar a aplicar nuevas políticas, ya que moverse con grandes stocks o vender en cuotas ya no servirá para conseguir renta. Habrá que inaugurar una competencia diferente si se quiere sobrevivir en meses en los que el desempleo estará en la boca de todos.

Mientras este gran intento de transformación se desarrolla en  Argentina, en el mundo también pasan cosas. En EE.UU. están esperando los nuevos datos de inflación y detrás de eso las tasas largas norteamericanas se van desinflando muy lentamente, ya que al menos 16 Estados de la Unión están en recesión: por lo que se pagó 5% anual a 1 año de plazo, 4,2% a 5 años, 4,2% a 10 años y 4,3% a 30 años. Así, en el exterior el dólar subió 0,1% en Brasil, no cambió contra el euro, bajó 0,1% contra la libra, el chileno y el yuan, cedió 0,2% contra el yen y cayó 0,6% en México.

A nivel local, con el dólar exportador anclado en $938,60, el BCRA pudo comprar apenas US$ 29 millones en el mercado. Y, al final del día, por los mencionados pagos de compromisos internacionales, el BCRA perdió reservas por otros US$ 499 millones, que se suman a la pérdida vertical que ya había tenido en el día anterior.

Frente a eso, con precios de muchos productos que siguen sin bajar de una expectativa de un dólar colocado en $1300, la gente tiene que desprenderse de dólares ahorrados para cubrir gastos en peos. Y en consecuencia, el dólar blue bajó $5 hasta $1.010, el Senebi cayó $16,96 hasta $1.086,60, el MEP bajó $11,05 hasta $1017,22 y el contado con liquidación cayó $17,15 hasta $1.086,60. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 12% y la del CCL con el mayorista fue del 27%.

Y con ese panorama cambiario, los títulos públicos que habían sido la gran estrella de los 100 primeros días con Milei en la Casa Rosada, ahora están sin un volumen destacado. Por lo que al final del día bonos argentinos se movieron apenas 0,2% pero el riesgo país subió 12 unidades hasta 1.442 puntos básicos, alejando otra vez al país de los 800 puntos básicos necesarios como para tener acceso asegurado en el mercado voluntario de crédito internacional.

En cuanto a papales privados, la baja de la tasa norteamericana y la expectativa de debilidad del dólar global hizo que se produjera otra suba en la Bolsa de Nueva York, con alza del 0,5% para el Nasdaq, del 0,9% para el S&P y avance del 1,2% para el Dow. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,6% y la de México mejoró 0,3%.

En cambio, en el mercado bursátil local la chatura fue absoluta. Con $21.063 millones operados en acciones y $23.378 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,1%. Aunque los ADR argentinos en Nueva York mostraron subas del 1% al 4% para Supervielle, Central Puerto, IRSA, TGS, Pampa E, Francés, Galicia, Macro, YPF, Bioceres y Despegar; con bajas del 1% al 1,5% para Telecom y Loma Negra.

Finalmente, los commodities siguen evolucionando como sin brújula. El petróleo subió 0,1%, los metales preciosos estuvieron en alza, los metales básicos actuaron mixtos, en granos solo el trigo estuvo para arriba en Chicago y Rosario (el resto estuvo flojo) y lo que volvió a generar desaliento en los criptoadictos fue una nueva baja del 1,8% para el Bitcoin, con descensos de hasta el 4% en el resto de los valores de ese panel.

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