El riesgo país perforó los 1.800 puntos

Más reservas y dólar calmo, pero con títulos más débiles

El Gobierno logró ayer su primer día cambiario tranquilo, pero las acciones y los bonos sufrieron
Los bonos sufrieron una nueva caída, lo cual provocó un nuevo récord post canje Archivo.
Luis Varela 25-11-2021
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En el primer día poselectoral con tranquilidad cambiaria y suba de reservas en el Banco Central, algo que no es poco, el mercado de títulos argentinos siguió siendo afectado, con bajo volumen de negocios y precios apenas débiles en la bolsa de Buenos Aires (mixtos en los ADR en Nueva York) pero los bonos volvieron a ser castigados, con otra fuerte caída, lo cual provocó un nuevo récord post canje para el riesgo país.

Mientras los niveles de actividad económica van mostrando mejoras tras las aperturas de par en par gracias a números bajos en contagios y muertes por covid (mientras el Hemisferio Norte sigue con muchos problemas por el virus), el mercado cambiario logró encontrar la primera rueda de calma, pero el precio de los papeles argentinos sigue siento tan intocable que en algunas agencias ya nos califican de "sub-standalone" o de casi "non-performing", lo cual nos sella como una nación que irá nuevamente a otro default irremediable.

La principal razón de la tranquilidad cambiaria estuvo lograda en base a la intervención del Gobierno, con mucho uso de papeles públicos en todos los sectores, lo cual derivó en bajas de todos 13 de los 14 tipos de cambio de Alberto, con suba mínima únicamente en el dólar mayorista, que sigue con su cansino crawling peg del 1% mensual, que ya lo atrasó más de 22 puntos a lo largo del último año.

El dólar en el mundo

Esta baja en los precios de todos los dólares, se contrapuso con lo que ocurrió en el mundo. Ya que EE.UU. volvió a mostrar otro buen número laboral, ya que tuvo una caída en pedidos de seguro de desempleo en 71 mil solicitudes hasta 199.000, tras los 270.000 casos de la semana anterior. Eso les confirma a los inversores que la economía norteamericana sigue recuperándose y la corriente de capitales volvió a volar hacia posiciones dólar.

Pero el movimiento no fue parejo, ya que los bonos del Tesoro de EE.UU. con plazos más cortos perdieron algo de precio contado y anotaron suba en su tasa a vencimiento, mientras que la compra de los bonos más largos favoreció a los precios actuales, por lo que en los papeles a 5 años la tasa subió a 1,34% anual, pero bajó a 1,6% a 10 años y cedió a 1,95% a 30 años. Pero, más allá de ese detalle, en el exterior, el dólar subió contra todas las monedas: 1,1% en México, 0,6% contra el real, 0,5% contra el euro, 0,4% contra la libra y 0,2% contra el yen y el chileno.

En  Argentina, con el BCRA sumando US$ 82 millones para las reservas, los precios del billete verde fueron en dirección inversa. El dólar turista bajó 2 centavos hasta $175,03, el oficial bajó un centavo hasta $106,08, el blue bajó 50 centavos hasta $200,50 y el mayorista subió 5 centavos hasta $100,62. El dólar Senebi bajó 60 centavos hasta $216,40 centavos, el MEP bajó 94 centavos hasta $204,88 y el contado con liquidación bajó $1,51 hasta $216,74. Y con eso la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue fue del 89% y la del CCL y el mayorista fue del 115,4%. Y, medidos en pesos, el real bajó 4 centavos hasta $17,96, la libra bajó 46 centavos hasta $134,10 y el euro bajó 46 centavos hasta $112,69.

O sea, el frente cambiario entregó una foto tranquilizadora. Donde siguieron apareciendo ceños fruncidos fue en los títulos, más en los bonos que en las acciones. Los papeles estatales volvieron a anotar una caída promedio de casi 1%, por lo que el riesgo país de Argentina subió a un nivel insólito, creciendo en otras 21 unidades, hasta 1.816 puntos básicos, el mayor nivel desde que el ministro Guzmán realizó el canje de deuda hace quince meses.

La debilidad de los bonos

La razón que continúa generando esta notable debilidad de los bonos argentinos, que lleva a la tasa a vencimiento de los bonos más cortos del canje hasta un impagable 28,5% anual en dólares, no tiene tanto que ver con la economía real, ni con la foto del repunte económico, sino con la incertidumbre, no conocer la hoja de ruta, y tener a cargo del Poder Ejecutivo a funcionarios que perdieron por completo no solo la confianza, sino que algo más: la credibilidad.

En línea con alguna destructiva máxima que lanzó como gran viveza criolla el expresidente Néstor Kirchner hace más de quince años, al decir "no miren lo que digo, sino lo que hago", ayer aparecieron varias contradicciones entre diferentes funcionarios importantes del Gobierno, que de alguna manera reflejan que lo del plan plurianual de Martín Guzmán y su discusión en el Congreso es más de lo mismo, más vamos viendo, pateando todo para adelante, sin concretar nada.

El desconcierto de ayer surgió en parte por un comunicado del BCRA que dijo que el FMI debe ajustarse a las necesidades de bajar las sobre tasas y de permitir un call de DEG entre los países, y como esa afirmación movió mucho el avispero, Miguel Angel Pesce tuvo que salir horas después a hacer una aclaración, que tampoco llegó a convencer demasiado.

Y otro de los entredichos que ocupó ayer el centro del escenario fue el reto del ministro Matías Kulfas (albertista) diciéndole a su subordinado Roberto Feletti (kirchnerista) que al haber hablado sobre subir las retenciones a la carne fue un error, ya que pensar en voz alta no es lo más apropiado para un funcionario del Gobierno. Todo eso generó un clima de gran incertidumbre.

Y el desconcierto fue tanto que el senador recién elegido por Mendoza, Alfredo Cornejo (de JxC), salió a decir "un acuerdo con el FMI es necesario pero no suficiente, se necesita un plan económico que nos diga dónde vamos. Y el plan no sale porque Cristina y La Cámpora no están de acuerdo con lo que plantea guzmán y no hablarán, recién dirán algo cuando no funcione. Tal como están las cosas, van a ir al congreso con una idea, haciendo como qué, con un relato, una narrativa, y no con cosas concretas, con mandatos, todo sin especificar, y nadie entiende dónde estamos parados".

Así, mientras la Bolsa de Nueva York logró cerrar sostenida, con el Nasdaq 0,4% arriba, el S&P con una mejora del 0,2% y el Dow apenas 0,1% abajo, las bolsas latinoamericanas estuvieron mixtas, con San Pablo 0,8% en alza y México 0,5% para abajo. Con las commodities bailando al ritmo del tapering de la Fed: el petróleo cedió, los metales preciosos también bajaron, los metales básicos siguieron muy firmes, los granos bajaron en Chicago pero estuvieron en alza en Rosario. Y la preocupación sigue con las criptomonedas, que siguen achicando, y acercándose a pisos considerados peligrosos.