Finalmente, después de una gran inquietud por la oposición de Máximo Kirchner y el acompañamiento de 30 diputados de su espacio al principio de acuerdo con el FMI, el mercado sintió algún temblor, pero la sangre no llegó al río. Es cierto que las subas de las acciones y los bonos, y que la baja del dólar se cortaron, pero el mercado local tampoco entró en una espiralización, que era lo que más se temía.
Pero el dato concreto es que hubo un cambio de humor. La "Inicial List" acordada por Martín Guzmán, escondiendo todo el contenido de la letra chica, permitió que el viernes no se produjera una corrida cambiaria. El acuerdo de partes, entre técnicos del FMI y el ministro de Economía, luego de que Miguel A. Pesce le advirtiera a Alberto que no había más fondos para soportar la presión, se permitió un impasse. Y tras el cierre del lunes, con Máximo dando un portazo, se temió un martes negro, pero no ocurrió.
El rumbo del dólar
El precio del dólar blue, que había bajado de $222 a $212, volvió a $214, y no fue más allá porque el Banco Central intervino vendiendo reservas y chupando otra enorme cantidad de depósitos en Leliq de los bancos, por lo que la deuda en bola de nieve de la autoridad monetaria crece sin parar. Pero los dólares financieros se tranquilizaron: bajaron de las alturas.
Los grandes inversores están analizando si incluso es positivo que los K se aíslen, y que el acuerdo pueda salir del Congreso con apoyo del peronismo tradicional y la oposición de JxC, aunque claro: deberá revisarse la letra chica. Aunque todo sigue supeditado: mientras Cristina no hable, por un sí o por un no, nadie se sentará en ninguna banca. Y las extraordinarias por ahora siguen con fecha en barbecho.
Los bonos, que habían logrado una recuperación de más del 10% y una consecuente baja del riesgo país de más de 100 puntos, tuvieron ayer una baja del 0,5%, con el riesgo argentino trepando 23 unidades hasta 1.747 puntos básicos, en una suba que preocupa, pero que por ahora no se considera alarmante. Y las acciones mostraron un "ni": con $1.656 millones operados en acciones y $4.746 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,6% en pesos, pero considerando los valores en dólares estuvieron neutros. Y algo parecido ocurrió con los ADR argentinos que cotizan en Nueva York que estuvieron mixtos.
Ahora bien, detrás de esos tres indicadores que marcan siempre los ejes cartesianos de las finanzas, hubo otras cifras que inquietan a los especialistas. Por ejemplo, varias consultoras advierten que la inflación de enero puede llegar a estar cerca del 5% mensual. Y, además, se conoció que el saldo comercial con Brasil fue deficitario, algo que contribuirá a que la única fuente genuina de dólares que mantiene la Argentina (el comercio) se siga apagando. La estrategia de Guzmán-Pesce, de anclar el dólar, haciéndolo subir 21% anual, con una inflación del 51%, determinó una altísima inflación en dólares para el país y vender se torna cada vez más difícil.
Las commodities volando
Lo paradójico de esta crisis política, es que este momento de altísima inflación, achicamiento del saldo comercial y tensión en todos los valores financieros se está dando en un momento en el que los granos, principal producto de exportación del país, están con los precios volando.
Ayer, desafiando las tasas más altas que promete la Fed, las materias primas siguieron subiendo y los granos se destacaron en la escalada. En Chicago hubo un salto del 2,7% para la soja, una suba del 1,4% para el maíz y una mejora del 1% para el trigo. Y en la Bolsa de Rosario se anotó un salto del 2,1% para el trigo y una suba del 0,5% para el maíz y la soja. Con estas condiciones las reservas del BCRA deberían llegar hasta el techo y sin embargo están en el nivel más bajo de cinco años.
Ayer el mundo siguió muy concentrado en el conflicto por Ucrania, con muchos analistas preguntándose si Vladimir Putin terminará convirtiéndose en una especie de Galtieri, cuando decidió invadir Malvinas y pronuncio esa imborrable frase "si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla". Cuando otros analistas políticos afirman que toda esta movida del líder ruso obedece a la grave situación económica en la que está sumergido el país, y que la movida hacia Ucrania se parece bastante a una movida de distracción y presión, para ver si logra a la vez más precio por el gas que necesita la Unión Europea.
Mientras todo esto sucede, las finanzas del mundo no mostraron un día muy nervioso. Lejos de inquietarse por la Fed, en el exterior el dólar subió 0,2% en Chile, pero bajó 0,3% contra el euro y el yen, 0,5% en México, 0,6% contra la libra y cedió 0,8% en Brasil. La Bolsa de Nueva York subió 0,75% en sus principales índices y también hubo alzas de casi 1% en las Bolsas de San Pablo y México.
Y las commodities tuvieron otro día sin que sus cotizaciones se inquietaran demasiado. El petróleo cedió apenas 0,2%. Los metales preciosos siguieron firmes. Los metales básicos persisten con su sostenido aumento. Los granos, como anticipamos, continúan levantando cabeza. Y entre las criptomonedas el bitcoin cedió 0,3% pero el resto de las monedas del panel tuvieron posiciones algo más sostenidas.
