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Dólares mixtos, con un BCRA que se endeuda y se vacía

Terminó febrero. Los balances del mes fueron ultra selectivos, los inversores están perdidos, esperan datos concretos.

Este martes los inversores empezaron quietos, pero terminaron con los peores datos del día y con órdenes de venta que quedaron pendientes para hoy.
Este martes los inversores empezaron quietos, pero terminaron con los peores datos del día y con órdenes de venta que quedaron pendientes para hoy.
01 marzo de 2023

En un día con mucho vértigo, por el cierre de mes y muchas cuentas por cubrir, las posiciones de cierre de rueda de casi todas las cotizaciones fueron las peores del día, con caída de confianza en todas partes y a nivel local hubo un Banco Central con caída vertical de reservas y con crecimiento enorme de su deuda con los bancos, al tiempo que el dólar blue bajó, los dólares financieros subieron, con bonos y acciones y argentinos en general pálidos, con un riesgo país que sigue en las alturas.

El día empezó en cámara lenta, como si los inversores no encontraran dirección. Pero con el correr de las horas empezaron a aparecer noticias que generaron inquietud, como la denuncia rusa de un dron de Ucrania caído cerca de Moscú o la confianza del consumidor en EE.UU., con un dato que se desplomó 106 a 102 puntos, por temor a una recesión, y con preocupación por la inminente nueva suba de tasas cortas que aplicará la Fed el 22 de este mes.

Las cotizaciones en Argentina

A nivel local la tendencia también estuvo con lo que se llama "precios laterales", es decir sin dirección definida. Pero al final del día se divulgaron algunos datos que generaron mueca en muchos inversores y llamados a sus operadores de inversiones, adelantando movidas que se concretarán recién hoy. Esos datos tuvieron que ver con consultoras que con el cierre de febrero ya en el bolsillo, calcularon que la inflación del mes que acaba de terminar estaría en el 6,2%. 

Y, además del preocupante dato de inflación, la economista Marina Dal Poggetto salió a advertir que "además de la preocupación de la inflación, tenemos un Banco Central que está reventado". ¿Por qué lo dijo? Simple: ayer la autoridad monetaria tuvo caída vertical de reservas (perdió US$  328 millones) y junto con eso incrementó su deuda con los bancos (y por ende con los depositantes) en otro $ 1,1 billones en Leliq a un mes de plazo, por lo que la deuda de la autoridad monetaria con el sistema financiero ya es una bola de nivel que paga en intereses más de lo que se usa para cubrir todas las jubilaciones argentinas, en un día en el que se aprobó la ley de moratoria previsional, con la que se incorporó al sistema unas 800.000 personas que no tenían aportes suficientes como para poder incorporarse.

Al mismo tiempo, la economía local entregó un cúmulo de datos sectoriales que deben procesarse. Solo por dar rápidamente dos ejemplos: en la ciudad de Buenos Aires se escrituraron apenas 1.848 unidades, la menor cantidad de los últimos once meses. Y según ACARA, en febrero se patentaron 30.121 autos, 3,5% más que en febrero de 2022, pero con esto se evidencia que los cuatro primeros bimestres de la administración Fernández-Fernández continúa en un pozo, ya que se anotaron casi 80.500 vehículos cuando el promedio de los quince años anteriores había estado en la zona de los 150.000 autos, lo que indica que Argentina de este sector se redujo a casi la mitad.

Suba de la inflación

En todas partes hay preocupación por la inflación y la recesión. En el amanecer americano Francia confirmó que su inflación volvió a crecer y que su actividad se redujo, lo cual anticipa que el BCE también deberá seguir subiendo sus tasas. Y ahora en Wall Street todos están esperando el dato de empleo del viernes 10, el del IPC del martes 14 y el martillo de Powell el miércoles 22. Con todas esas incógnitas por delante, las tasas largas de EE.UU. casi no variaron: ayer se pagó 5% anual a 1 año de plazo, 4,2% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y detrás de eso, en el exterior el dólar subió 0,4% en Brasil y 0,3% contra el euro, no se movió contra la libra y bajó 0,1% en Japón, 0,2% en México y China y tuvo un descenso del 0,6% en Chile.

A nivel local, con el agujero en las reservas y el barril sin fondo en la deuda del BCRA, los dólares libres estuvieron mixtos: el dólar blue bajó $2 hasta $375, el dólar Qatar subió 54 centavos hasta $408,78,  el Senebi bajó 84 centavos hasta $368,44, el MEP subió $1,40 hasta $357,47 y el contado con liquidación subió $1,01 hasta $366,03. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 83% y la del CCL con el mayorista fue del 86%.

Con ese contexto, los bonos argentinos prácticamente no tuvieron variación. Sin la inflación bajo control en EE.UU., con alta chance de tasa alta y por largo tiempo en la Fed, muchos inversores altamente especulativos, especialmente los denominados fondos buitre (o distress) empiezan a buscar oportunidades. Están sobrevolando el cielo argentino, tratando de adivinar qué puede pasar con las PASO de agosto. Ya sufrieron fuertes pérdidas en 2019 y por eso hay cierto resquemor. Testean encuestas, ven quiénes son los dos o tres candidatos que pueden quedar para la final de octubre, y en case a esa cuenta testean si hacer una apuesta, para entrar y salir, provocando un rally corto si aparece un candidato amigable para el mercado, pero preparándose para desensillar rápido, con un entrar y salir, en un país que no crece desde 2010. Además, sobre llovido, mojado: la Justicia de EEUU (específicamente la jueza Loretta Preska) le ordenó a Argentina que le pague a bonistas que siguen en default desde 2001 por un monto equivalente a US$ 579 millones, en un país al que se le da vuelta y no se le cae una moneda de los bolsillos.

Los fondos buitre escuchan a los candidatos, que venden casi al unísono las mismas promesas: disciplina fiscal, apertura de la economía, desregulación económica, basta de capitalismo de amigos, donde los socios de la UIA tienen gran protagonismo. Ayer se vio otro escándalo, con condonación de deudas a las eléctricas de capitales locales, para que el operador internacional italiano Enel se vaya más rápido de Edesur, y quedarse de ese modo con otra caja sustancial, con la que empezarán a cobrar más tarifa ahora que los que reciben los fondos son gente cercana al poder.

Retroceso de las bolsas

En tiempos de escasez como los actuales, casi todos los mercados bailan la misma música. Ayer, con los peores precios al final, la Bolsa de Nueva York terminó en rojo: el Dow bajó 0,7%, el S&P cedió 0,3% y el Nasdaq achicó 0,1%. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México cedió 0,6%. La debilidad de las bolsas latinoamericanas se está consolidando porque se ve un súper dólar resistente a la baja (aunque tarde o temprano cederá), pero por el momento mantiene parte de los commodities en zona de duda.

Ayer hubo una suba del 2% para el petróleo, un leve repunte de para los metales preciosos y día mixto para los metales básicos mixtos y para las criptomonedas. La gran preocupación regional fue otra baja consistente para los granos. En Chicago hubo pérdidas del orden del 2% para el maíz y la soja. Y en Rosario el maíz también cayó y el valor promedio del puerto santafesino cayó a su peor nivel en 14 meses.

Por supuesto, con ese cuadro de situación a las acciones argentinas no les podía ir bien. Ayer, con $3.117 millones operados en acciones y $4.099 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,1%. Al tiempo que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York cerraron mixtas, con subas del 1% al 2,5% para Mercado Libre y Edenor, pero con bajas del 1% al 2,6% para Galicia, YPF, IRSA, Loma Negra, Cresud, Telecom y Macro.

Cerró febrero. Hubo unas pocas empresas que tuvieron resultados positivos, con subas de más del 10%, como Rigolleau, Molinos Agro, Comercial del Plata y Cresud. Pero también hubo compañías que tuvieron caídas entre 10% y 27% como Costanera, Cablevisión, Consultatio, Clarín, Telecom, Celulosa, Ledesma y Ternium. 

En el mes, mientras los dólares oficiales subieron entre 5,2% y 5,4%, el MEP avanzó 0,7% pero el contado con liquidación bajó 0,8% y el blue fue desastroso con un descenso del 1,6%. Pero a los bonos argentinos les fue peor, ya que se hundieron 8,1%. Y a nivel bursátil global hubo de todo: Madrid subió 4%, Frankfurt mejoró 1,6%, Chile subió 1,4% y Tokio 0,4%. En resto estuvo todo para abajo: la bolsa de San Pablo cayó 7,4% con Lula, el Dow Jones de New York perdió 4,2%, México achicó 3,5%, el Nasdaq perdió 1,1% y la Bolsa de Buenos Aires retrocedió 2% medida en pesos pero 0,4% medida en dólares.

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