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Afuera empezó negro y terminó verde; aquí el negro no se fue

En la Argentina cayeron las acciones, los bonos, saltó el riesgo país y los dólares financieros escalaron más

Afuera empezó negro y terminó verde; aquí el negro no se fue
Luis Varela 25 enero de 2022

Con los inversores viviendo una incertidumbre enorme en todas partes, los mercados mundiales se vieron sumergidos ayer en una volatilidad frenética, en la que sólo por citar un ejemplo la Bolsa de Nueva York llegó a hundirse 4,6% hasta media rueda, en lo que parecía ser un lunes negro, pero luego rebotó de manera notable, dejando a los principales índices en positivo y, sobre todo, al índice Russel 2000, donde cotizan las pymes,  con un notable aumento del 2,3%.

En Argentina sin embargo, las cosas empezaron negras y continuaron sumidas en la oscuridad incluso hasta el cierre de los negocios. Hubo nuevos máximos para los dólares fuga y del colchón, con el blue quieto, pero los bonos se hundieron, el riesgo país alcanzó un nuevo récord pos canje (subió 45 unidades hasta 1.962 puntos básicos) y la Bolsa de Buenos Aires y las ADR argentinos terminaron cayendo 3,1% en pesos, pero si se miden en dólares se desploman 15% desde que Alberto dijo que ganó perdiendo, endureciendo la postura del Gobierno.

El drástico cambio de posición en la Bolsa de Nueva York y el hundimiento sin reacción que tuvo la Bolsa de Buenos Aires tienen dos explicaciones bien detalladas por los operadores. En el arranque hubo mucho temor por lo que estaba pasando en Ucrania y por como venían las conversaciones que iniciará hoy (y mañana) la Fed, que supuestamente terminará con el largo proceso de dinero gratis. Con esos dos focos, Wall Street cayó en un vórtice, con fuertes ventas y bajas muy importantes. Pero con el correr de las horas se difundieron datos de negociaciones que quizás tranquilicen algo a Ucrania (ayer la Bolsa de Moscú y el rublo cayeron fuerte). Y además se deslizó que Powell no podrá ser tan duro en esta coyuntura. Y, mágicamente, con gran rotación de papeles, la codicia venció al miedo y lo que era un lunes muy negro terminó convirtiéndose en un lunes reverdecido, especialmente para las empresas más chicas.

Argentina no se recuperó

En Argentina, en cambio, lo que fue oscuridad en el principio siguió siendo oscuridad al final. 

Para peor desde hoy vienen varias vallas difíciles de saltar para el Gobierno argentino. Este martes se inicia la reunión de dos días de la Reserva Federal de EE.UU., donde se definirá si se termina con el tapering (la compra de bonos en Wall Street) este mismo mes o en febrero. Si se comenzará con la venta de bonos (para retirar dólares) en febrero o en marzo. Y si la suba de tasas cortas será de 0,25 o de 0,5 punto porcentual, desde el 0% actual, a partir de febrero o de marzo, y si habrá cuatro escalones alcistas este año, o seis. Todo dependerá de la inflación, de la creación de empleo y de lo que termine pasando con Ucrania.

Después de eso, con una Comisión Nacional de Valores enmudecida, porque no puede responder consultas de los inversores, se difunden comunicados intrascendentes, pero cada vez se ponen más y más cepos para que no se pueda operar, cerrando cada vez más el comercio del país. Eso determina que los ahorristas e inversores sigan operando a full en dólar MEP y contado con liquidación, retirando dólares de los bancos, los primeros para cajas de seguridad o el colchón, y los segundos directamente para colocarlos en cuentas del exterior, lejos de la intervención arbitraria y unilateral del Gobierno argentino.

Lo que más encendió la mecha fue el incumplimiento de Guzmán, que debía regularizar la operatividad de los pocos bonos que quedaron fuera del canje en agosto de 2020, y en vez de hacerlo lanzó un nuevo canje para los bonos ley argentina, pero dejó en un limbo a los bonos ley extranjera. Los operadores dicen que envían consultas pero que Economía no da ninguna respuesta: "En realidad no saben qué hacer, los papeles seguirán cayendo hasta una paridad buitre del 25% y al final nos pasará lo de siempre, entrarán los fondos especulativos, irán a las cortes de Nueva York y se harán un festín, cobrando todo, más gastos y costas, haciendo que Argentina su hunda aún más".

Frente a esa situación, mientras los dólares financieros siguieron subiendo, los bonos argentinos volvieron a caer: tuvieron un nuevo descenso del 1%, con picos de caídas de 4,6%, desconcertante, lo cual llevó al riesgo país a las nubes. En medio de eso, todo el mundo trata de entender qué hará la Argentina en su negociación con el FMI. En general se piensa todavía que el acuerdo llegará, pero el banco de inversión JP Morgan sacó un informe en el que dijo que si Argentina no arregla con el Fondo la inflación iría arriba del 80% anual, la brecha cambiaria iría al 170% y el PIB caería 3% en dos años, lo cual significaría más pobreza y complicaciones desconocidas.

El Covid sigue golpeando

En medio de todas estas dificultades, la ministra Vizzotti viajó a Europa, a la OMS, donde quiso mostrar un guiño de apoyo a Rusia y a China, solicitando la aprobación de las vacunas que tienen admisión demorada. Antes de viajar Vizzotti dijo que las muertes por Covid están bajando. Y ayer hubo en  Argentina 281 muertes y 78.121 nuevos casos en 24 horas; con 2.592 internados en terapia intensiva, y 47% de camas ocupadas. El Gobierno culpa del Covid por todo lo que pasa, pero los países de la región también lo sufrieron, y mientras el riesgo argentino saltó de 1.400 a casi 2.000 puntos desde la reestructuración, el riesgo de los países vecinos no se movió. Y, además, alguien debe decirle a Vizzotti que las muertes no bajan: en los primeros 24 días de cada mes hubo un promedio de 18 decesos en diciembre y de 96 en enero, lo cual significa un tremendo aumento del 432%.

Por supuesto, todos estos relatos, inseguridades e irregularidades hacen que los inversores se espanten, que operen cada vez más en papeles extranjeros y menos en nacionales. Ayer, con altísima volatilidad, la Bolsa de Nueva York caía 4,6%, pero al cierre terminó con alzas: el Nasdaq subió 0,6%, mientras que el Dow y el S&P mejoraron 0,3%. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 0,9% y la de México cedió 1,4%.

¿Qué pasó en la Bolsa porteña? Otra vez estuvimos entre los peores de todos. Con 1.336 millones de pesos operados en acciones y 5.792 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires cayó 3,1%. Y mientras la bolsa local tenia desplomes de hasta el 7%, los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos con una buena suba de casi 6% en Despegar, pero con bajas de hasta el 6,6% fundamentalmente en Macro, IRSA I, Edenor, IRSA P, Bioceres, Francés, Mercado Libre, Galicia e YPF.

El temor por Ucrania y la mirada puesta en la Fed hizo que las commodities también tuvieran un día bastante inestable. El petróleo bajó 1,6%. Los metales preciosos actuaron mixtos. Los metales básicos estuvieron con una distorsión tremenda justamente por medidas que tomaría EE.UU. si Rusia se mete en Ucrania. Las criptomonedas cedieron, con los peores precios a mitad de rueda. Y los granos estuvieron en general en positivo, fundamentalmente en la Bolsa de Rosario, que tiene a los granos en el cielo.

Lo peor de todos los caos, con un Gobierno funcionando con una economía cada vez más cerrada, es que la suba de los granos obedece a que los expertos anticipan una gran caída en la cosecha de maíz, alimento esencial para pollos, chanchos, ganado, y sus secuelas como lácteos y derivados. Esto hace detallar a los que siguen los temas agropecuarios que el tema del FMI es un chiste en comparación a lo que viene: habrá escasez de productos, subas de precios, más inflación y consecuencias desconocidas.

Además, como el viernes vence una cuota con el FMI y el lunes vence otra, además de un pago con China, Guzmán saldrá este jueves a intentar colocar más y más deuda: y debido a las fuertes restricciones que se están imponiendo, los participantes que van quedando son institucionales, que deben entrar casi obligados, para no perder su licencia. Pero, de fondo, se difundió que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que maneja la masa de dinero del PAMI, tuvo en 2021 un rendimiento mínimo, lo cual significa una sola cosa: vaciamiento. Es altamente probable que mucho del dinero que consigue Guzmán consiguiendo pesos salgan de cuentas del Estado, vaciando unas cajas para tapar emergencias.

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