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Efectos del temporal

Bahía Blanca inundada: la tormenta que desnudó las vulnerabilidades energéticas

Pese a la situación crítica en el Complejo de General Cerri, comenzaron a reactivar parcialmente los gasoductos Neuba I, Neuba II y San Martín, lo que permitió una normalización paulatina del sistema.

Desde TGS informaron que se están llevando a cabo trabajos de remediación y reparación para restablecer la producción lo antes posible.
Desde TGS informaron que se están llevando a cabo trabajos de remediación y reparación para restablecer la producción lo antes posible. (Archivo)
14 marzo de 2025

El temporal que afectó a Bahía Blanca trajo consigo consecuencias devastadoras para la infraestructura energética de la región. Las inundaciones desbordaron el arroyo Saladillo García, afectando gravemente el complejo gasífero de General Cerri, que es operado por la Transportadora de Gas del Sur (TGS). 

Esta planta, situada a tan solo 10 kilómetros de la ciudad, es clave para la distribución y procesamiento de gas natural, además de producir líquidos como el etano, propano, butano y gasolina natural, insumos fundamentales para la industria y el mercado de exportación. 

Con el impacto de la inundación, la planta de General Cerri quedó fuera de servicio, lo que alteró el suministro de gas a diferentes sectores de la economía, además de generar un alto riesgo para la generación eléctrica.

Frente a esta crisis, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) tuvo que implementar medidas extremas para asegurar el suministro a la demanda prioritaria, como hogares, hospitales, colegios y comercios. 

A través de un comunicado oficial, ENARGAS informó que, debido a la interrupción en la planta de General Cerri, se decidió cortar el suministro a los grandes usuarios que cuentan con contratos interrumpibles. Asimismo, se priorizó el gas necesario para los sectores más vulnerables, buscando mitigar los efectos de la crisis.

El sistema energético nacional también se vio afectado por la reducción del gas disponible. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) ordenó a las usinas térmicas cambiar su modalidad de generación, pasando de gas a combustibles líquidos como el gasoil y fueloil

Esta medida fue adoptada para garantizar el suministro eléctrico, dado que el 63% del parque generador de electricidad del país depende de fuentes térmicas.

Uno de los efectos más importantes de las inundaciones fue la disminución en el transporte de gas natural a través del gasoducto Neuba II, que conecta la cuenca neuquina con la zona del AMBA. 

Según cifras oficiales de ENARGAS, el volumen transportado por este gasoducto se redujo en un 44%. Esto generó una escasez temporal de gas en varias regiones del país y obligó a algunas usinas térmicas a recurrir a fuentes alternativas de energía. 

Sin embargo, tras la disminución de las lluvias y el descenso de las aguas, se comenzaron a reactivar parcialmente los gasoductos Neuba I, Neuba II y San Martín, lo que permitió una normalización paulatina del sistema.

El temporal también afectó gravemente al polo petroquímico de Bahía Blanca, donde se encuentran importantes plantas de producción. 

Además de Profértil, otras instalaciones del polo petroquímico también se vieron afectadas por la falta de gas.
Además de Profertil, otras instalaciones del polo petroquímico también se vieron afectadas por la falta de gas.

Una de las más afectadas fue la planta de fertilizantes Profértil, que debió paralizar su producción debido a la falta de gas natural, su principal insumo. La planta es fundamental para la producción de urea y amoníaco, productos clave para el mercado agrícola. 

Además de Profértil, otras instalaciones del polo petroquímico también se vieron afectadas por la falta de gas, como la refinería operada por Trafigura y las plantas de Dow y Unipar. La paralización de estas instalaciones ha tenido un impacto directo en la producción de productos petroquímicos y en la provisión de energía en la región.

A raíz de las inundaciones, los productores gasíferos del sur de Argentina, que abastecen el Gasoducto San Martín, dejaron de inyectar gas al sistema. Esto afectó tanto la provisión interna como la capacidad de exportación de gas hacia Brasil y otros mercados internacionales. 

A pesar de la interrupción, el Gasoducto Perito Moreno, que transporta gas de Vaca Muerta, operó al 100% de su capacidad, lo que permitió mitigar parcialmente la crisis en el suministro de gas.

Desde Transportadora de Gas del Sur (TGS) informaron que se están llevando a cabo trabajos de remediación y reparación para restablecer la producción lo antes posible. La empresa está evaluando los daños y gestionando los seguros correspondientes para cubrir los costos de la reparación. Además, se continúa monitoreando la situación junto con el ENARGAS y la Secretaría de Energía para restablecer el suministro de gas.

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