Preocupante
Los analistas de mercado sondeados en el REM del BCRA proyectaron que la inflación de 2022 se ubicará en 59,2% (4,2 puntos más que en la encuesta previa).
- Quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo (top-10) esperan una inflación de 60,9% (6 p.p. mayor a la encuesta de febrero).
Si esos números se concretan, será la tasa de inflación más alta desde 1991. Se superará el 53,8% de 2019 y se consolidará el nuevo régimen de inflación.
A diferencia del REM de febrero, el que publicó hoy el BCRA capta el impacto pleno de la guerra en Ucrania en los mercados mundiales.
- El miércoles 13, el Indec anunciará cuál fue la tasa de inflación de marzo. Según el REM, el número sería 5,5%, el más alto desde mediados de 2019 y casi 1 punto superior al 4,7% de febrero. En el Gobierno ya anticipan un dato malo y no se descarta que incluso supere el 6%.
La clave es qué pasará desde abril, tras el fogonazo del primer trimestre. Según el REM, la inflación mensual tenderá a bajar, pero seguirá en niveles muy altos. Hasta septiembre, como mínimo, el piso parecería ser 3,5% mensual.
Marzo y más allá
“Nuestra estimación es que estará en torno a 6%”, dijeron desde Econviews. Desde septiembre de 2018 no se veía una cifra mensual que empiece con 6. En ese momento el 6,5% de inflación estuvo asociado a la depreciación del tipo de cambio del 35,8% en agosto y 10,2% ese mismo mes.
“Con este incremento, la inflación acumulada del primer trimestre sería del 15,3%, la más alta desde 1991. En aquel entonces, los primeros tres meses del año acumularon 51,9%, dado que la economía estaba saliendo de los episodios de hiperinflación de 1989 y 1990. Meses más tarde se aprobaría la Ley de Convertibilidad que permitió eliminar la inflación en toda esa década”, recordaron.
- Continuando en orden cronológico hubo otros primeros trimestres de inflación alta. En 2002, el registro llegó al 9,7%, debido a que el tipo de cambio había saltado 185,2% justamente luego de la salida de la convertibilidad. En ese momento la inercia era baja, y el pass-through (o traslado a precios) fue relativamente bajo.
- El siguiente primer trimestre de alta inflación fue el del 2014 con 13,9%. Aquí la explicación también viene asociada al valor del dólar que en enero había subido 23%.
- Los otros tres trimestres para destacar son los de 2016, 2019 y 2021, cuando el aumento de precios acumulado fue del 10,7%, 11,8% y 13% respectivamente. El denominador común de estos periodos es que en mayor o menor medida hubo aumentos en las tarifas de los servicios públicos.
Hubo varios factores que operaron en la suba de la inflación (tanto locales como globales, e inducidos por la política como aleatorios: clima). Lo curioso es que no operaron plenamente los dos aceleradores clásicos: las tarifas y el dólar. Pero empezarán a hacerlo…
- “Este mes deberían llevarse a cabo las audiencias públicas para definir el nuevo cuadro tarifario y de subsidios. Por más segmentado o contenido que esté el aumento, será imposible que no pegue sobre el nivel general de precios en los próximos meses”, dice Econviews.
- Con respecto a la devaluación, el tipo de cambio tampoco tuvo un salto discreto, aunque es cierto que el Banco Central viene acelerando la tasa de depreciación. Hacia adelante, queda claro que “el dólar empezará a deslizarse a mayor ritmo”.
Ante ese escenario, desde Econviews ajustaron su proyección de inflación al alza hasta 61%, “pero existen importantes riesgos de que sea mayor”.
