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Datos del Indec

La industria se recuperó en 2021 luego de tres años de caídas

El 2022 trajo desafíos asociados a las dificultades locales pero también a las internacionales. La UIA prepara su “Libro Blanco”.

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Agustín Maza 08 febrero de 2022

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó hoy que la industria acumuló un crecimiento de 15,8% durante 2021, el primer resultado positivo luego de tres años consecutivos de caídas. Así, la producción superó, no sólo los magros niveles de 2020 y 2019, sino también los de 2018 cuando comenzó la crisis cambiaria.

Para 2022, al igual que en otros rubros, la prueba para el Gobierno será sostener esa recuperación y convertirla en un sendero sostenido de mejora. Los desafíos no son pocos, el sector pide mejores condiciones crediticias, fiscales y de empleabilidad. 

Además, se espera una baja en el consumo de bienes durables ante un poder adquisitivo deprimido, que se sumará a los cambios de hábitos en la salida de la pandemia; una menor demanda por parte de Brasil; escasez de dólares para importar y problemas globales de abastecimiento.

De todas formas, la foto de 2021 resultó muy positiva para el sector. Los empresarios dejaron claro durante la última Conferencia Industrial que, más allá de reclamos puntuales, hay una recepción positiva de las políticas industriales llevadas a cabo por el Ministerio de Desarrollo Productivo.

Los números

El Indice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) que mide el Indec mostró para diciembre pasado un crecimiento interanual de 10,1%, acumulando catorce meses en alza. El dato del último mes del año pasado fue el mejor desde el inicio de la serie en 2016.

El cuarto trimestre de 2021 creció 0,9% trimestral sin estacionalidad y 8,1% interanual, en tanto que el acumulado para el 2021 fue de 15,8% interanual, primera suba luego de 3 años consecutivos en caída: -7,5% en 2020; -6,3% en 2019; - 5% en 2018.

En la comparación mensual, el IPI manufacturero volvió a crecer 0,6% sin estacionalidad, después de la suba de 4,1% en noviembre, y se ubicó 11,5% por encima del nivel preCovid de febrero de 2020. Por su parte, la serie tendencia-ciclo registró una suba de 0,9%.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró a través de su cuenta de Twitter que, con el último dato publicado por el organismo estadístico, “la industria acumuló en todo 2021 un crecimiento no solo contra 2020 (+15,8%), sino con respecto a 2019 (+7,1%) y también a 2018 (+0,3%)”.

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“La industria tuvo el mejor diciembre de los últimos cinco años. Creció 10,1% contra 2020, 15,9% respecto de 2019 y 17,6% con relación a 2018. Incluso estuvo levemente por encima de 2017 y 2016, previo a la crisis iniciada en 2018”, dijo Kulfas

Por sectores

Del informe del Indec también se desprendió que crecieron de forma interanual todos los sectores que integran el IPI manufacturero, con subas a dos dígitos en 6 de ellos.

Los más destacados fueron: otro equipo de transporte (65,7%), prendas de vestir, cuero y calzado (42,9%), vehículos automotores (19,5%), refinación de petróleo (15,1%), sectores que llevan 10 meses consecutivos en alza. A ellos se sumaron las subas a dos dígitos de productos de tabaco (13,6%) y alimentos y bebidas (12,5%).

Si se lo compara con diciembre de 2019, mostraron mejoras todos los sectores con excepción de refinación de petróleo (-0,4%). Los mayores aumentos se dieron en vehículos automotores (67,9%), maquinaria y equipo (47,7%), otro equipo de transporte (47,0%), prendas de vestir, cuero y calzado (39,4%) y otros equipos, aparatos e instrumentos (35,9%).

La consultora LCG resaltó que en el acumulado del año pasado la industria alimenticia creció 5,6% y aportó 1,7 puntos porcentuales (pp) de la variación total del indicador general. Al interior, destacaron el buen desempeño de molienda de oleaginosas (17,4% promedio) aportando 0,6 pp al índice total y la caída del 6,3% promedio de la carne vacuna, que descontó 0,1 pp de la variación total, en el marco de las restricciones a las exportaciones.

Expectativas empresarias

En esa línea, las expectativas de los empresarios relevadas por el Indec mostraron que en mayor medida no se esperan grandes cambios a nivel de demanda, exportaciones, importaciones y capacidad instalada. Aunque, también puede verse una proporción considerable con expectativas de mejoras.

Sobre la demanda interna, el 49% de las compañías consultadas prevé que la misma no variará, mientras que el 20,5% cree que decaerá y el 30,5% anticipa una suba. 

A su vez, el 50,4% de los empresarios considera que sus exportaciones totales no tendrán ningún cambio en dicho período, el 22,2% respondió que disminuirá y el 27,4% espera un aumento.

En tanto, sobre cómo esperan que evolucionen las importaciones totales de insumos utilizados en el proceso productivo, el 61% respondió que no habrá cambios, el 15,4% que bajarán y el 23,6% que se incrementarán.

Por último, respecto a la dotación de personal, el 77,2% contestó que no habrá variación alguna, pero el 9,6% advirtió que disminuirá y el 13,2% aseguró que contratará a más trabajadores.

Kulfas: “Confiamos en que 2022 será un año de continuidad de la fortísima recuperación de 2021. Si bien el año comenzó con algunas bajas en la actividad industrial (dado que las paradas de planta se concentraron en enero a diferencia del año pasado), las perspectivas son buenas”

Desafíos 2022

Con todos los datos disponibles, la pregunta es cuál será la dinámica de la producción industrial en 2022. Para el consultor económico, Santiago Manoukian, este año los desafíos para el sector son mayores que los que se venían manifestando en el último tiempo.

“La industria expondrá una performance menos dinámica que la de este año, en un contexto en el que el poder adquisitivo y el ingreso disponible se verán afectados por los ajustes pendientes en términos de tipo de cambio y tarifas; un consumo de bienes que pierde terreno frente a los servicios y un sector público con menos margen para impulsar el consumo agregado”, dijo Manoukian ante la consulta de El Economista.

Asimismo, “la desaceleración en el crecimiento de Brasil (se espera que crezca sólo 0,3%), principal demandante externo de nuestras manufacturas, afectará la demanda de sectores como automotores, productos químicos, plásticos y máquinas y aparatos eléctricos”, precisó el economista.

Por su parte, la consultora Ecolatina prevé que para los próximos meses la industria sufra “vaivenes” al igual que el año pasado pero, “teniendo en cuenta que el sector recuperó todo el terreno perdido por la pandemia y buena parte del deterioro de los años previos, es esperable una desaceleración en el ritmo de crecimiento”.

Por otro lado, advirtieron que en la medida que existan correcciones del tipo de cambio, se encarecerá el costo de insumos importados necesarios para producir, o podrían existir complicaciones para el abastecimiento en el marco de una compleja situación del comercio internacional. 

También, en un escenario en el cual existe una escasez importante de dólares, algunos sectores podrían verse afectados en la medida que existan nuevas trabas para importar.

“De esta manera, esperamos que el sector industrial exhiba un crecimiento superior al 3% interanual en 2022, que corresponderá en buena medida al arrastre estadístico (de casi 3 p.p.) que dejó el último trimestre de 2021. Así, el avance entre puntas en 2022 sería más similar a un estancamiento”, proyectó Ecolatina.

Libro Blanco de la UIA

La cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) convocará en las próximas semanas a su Consejo General, máximo órgano de la entidad que reúne a más de 200 representantes sectoriales de todo el país, para terminar de conformar un documento con propuestas de políticas industriales.

Luego, ese “Libro Blanco”, que esperan pueda cerrarse a mediados de marzo, será entregado a todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Así lo había adelantado hace algunas semanas ante El Economista el presidente de la casa fabril, Daniel Funes de Rioja.

En términos generales, el Libro Blanco tendrá un apartado fiscal, con foco en la alta carga impositiva hacia las empresas; uno laboral, con propuestas para “fomentar el empleo registrado” y la capacitación; otro referido al acceso al crédito de las industrias y finalmente habrá un capítulo que tenga en cuenta la necesidad de desarrollar la capacidad exportadora de las pymes.

La última encuesta de la UIA mostró que las expectativas para este año son en general positivas, con mejores perspectivas en las variables referidas a las empresas que en las asociadas al contexto macroeconómico: el 54% de las empresas espera una mejor situación económica de su empresa para el próximo año y para realizar inversiones, mientras que esta proporción se reduce a 28% en relación a la situación económica del país.

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