Números
La inflación está bajando. Hay un consenso bastante amplio entre los economistas. Después de eso, aparecen los 'sí, pero' y las dudas: hasta cuándo bajará, por cuánto tiempo bajará y, sobre todo, a qué costo está bajando, tanto en términos sociales, como productivos y cambiarios.
El viernes 13, el Indec dirá que los precios subieron entre 11% y 13% en marzo. Si bien algunos fantaseaban con un número menor a 10%, deberán esperar (si tienen suerte, solo 30 días). Por lo menos, el Gobierno podría mostrar que, aun ajustando a los precios regulados, lograría un registro menor al 13,2% de febrero.
Qué dicen los privados
"Las estimaciones de las consultoras privadas están apuntando a una inflación de marzo entre 12% y 13% mensual", dice Adrián Yarde Buller desde Facimex Valores en diálogo con El Economista.
El relevamiento de precios minoristas de C&T para la región GBA presentó un alza mensual de 12,7% en marzo, menor que el 16,3% de febrero y el 15% que el Indec había difundido para la región. "La inflación núcleo fue más baja que la total, 10,9%, por la fuerte presencia de aumentos estacionales y regulados", agregaron.
Además, dijeron que el mes terminó mejor de lo que arrancó: "A lo largo del mes los aumentos de precios fueron perdiendo impulso, bajando la inflación total de la cuarta semana del mes a 10,7% y la núcleo a 8,8%".
Para Ferreres, la inflación fue de 12,2%. Y la núcleo (una inflación más pura, si se quiere) "arrojó una variación de 9,2%". En cuanto a los bienes y servicios estacionales, la variación registrada fue de 13,8% mensual mientras que los regulados subieron 20,7% mensual.
La medición privada que más entusiasmó a Balcarce 50 fue, sin duda, la de Libertad & Progreso: 10,2%.
La medición privada que más entusiasmó a Balcarce 50 fue, sin duda, la de Libertad & Progreso: 10,2%. "La inflación que estamos viendo son los últimos coletazos de lo que fue el plan platita del año pasado. Lo positivo es que con la política de equilibrio fiscal y no emisión para financiar el gasto el Gobierno ha apagado los motores que empujan la depreciación de la moneda argentina. Esto es, dejamos de generar inflación futura. Algo que se observa claramente en la estabilidad que experimentan los tipos de cambio", dijo Eugenio Marí, de L&P.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, señaló que la buena noticia es que, a pesar de la estacionalidad que presenta este mes, el índice volvió a desacelerarse. "Esto asegura el camino de que la inflación seguirá cayendo en los próximos meses. Reforzando esta posición, la tercera semana del mes presentó una suba inferior a 1%, algo que no habíamos visto desde octubre del año pasado. Pero esto no fue un dato aislado, sino que al comparar cada una de las semanas de marzo con la análoga del mes anterior, sigue manifestándose la baja", dijo.
Marina Dal Poggetto, de EcoGo Consultores, estimó que el nivel de precios subió 13,1% el mes pasado, con un incremento del 11% en los alimentos. En términos anuales, la inflación ya habría trepado al 303%.
En el Gobierno hay satisfacción con los números de inflación. Más allá de los cruces con las empresas por los 2x1 y los 3x2 y los pedidos de cooperación y solidaridad, creen que la tendencia es positiva. Por el momento, al menos. "El tema lo sigo con paciencia", aclaró el Presidente en diálogo con Infobae. "Lo importante es que siga cayendo, aún en un mes tan complicado como marzo", expresó Milei, mientras Caputo, lejos del rol del Gordon Gekko de la renta fija, postea las publicidades de los supermercados locales.
"Para marzo esperamos una inflación del 11,5% mensual, donde destacará el aumento en educación. La inflación acumulada de los últimos cuatro meses (de diciembre a marzo), llegaría a 91,1%", dijeron desde Econométrica.
Abril: se enfría todo
"Es muy probable que en abril veamos un IPC de un dígito, en el orden del 9%, y que la tendencia a la baja de la inflación se consolide. Esto a su vez abrirá la puerta a la mejora del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, que empiezan a actualizarse, pero frente a un IPC que se desacelera. Y con esto, también se abre la puerta a una baja en la tasa de pobreza", dijo Marí.
Desde LCG remarcaron que, en la primera semana de abril, la inflación fue de 0,4% en alimentos y bebidas.
El bot de Coto, una cuenta muy seguida en X, no anduvo tan bien. "La variación de precios de la canasta básica hasta el 4 de abril fue de 2,41%", dijo el robot que rastrea los precios online del supermercado nacional.
"De cara a abril, estamos viendo una muy fuerte desaceleración de la inflación núcleo, que ya está en zona de un dígito mensual. Aunque esperamos que la inflación general sea solo 2 puntos más baja que la de marzo, debido al impacto del muy necesario aumento de tarifas de gas. Es probable que, si los números de inflación siguen sorprendiendo a la baja, el BCRA de un nuevo paso bajando nuevamente la tasa de interés, de manera de seguir avanzando con la indispensable reducción del déficit cuasifiscal", dijo Yarde Buller.
El ajuste de regulados, como electricidad y gas, no tienen impactos puntuales de única vez porque luego perforan en los costos productivos y activan los llamados "efectos de segunda ronda".
Desde Empiria, Matías de Luca dijo a El Economista que la inflación de abril se ubicaría entre 8% y 9%. En gran parte, admite, por el crawling peg del 2% mensual que está haciendo el BCRA de Santiago Bausili. ¿Y después? Si el ritmo de devaluación se acelera, la inflación no bajará. Si la tasa de devaluación sigue fija, en cambio, la inflación bajará o se mantendrá.
Según Andrés Borenstein, "la inflación parece venir mejor de lo que se esperaba".
"El índice online de Bahía Blanca dio 11%. Creemos que puede dar algún puntito más, pero ahí se queda", dijo en su podcast. "Lo cierto es que el consumo masivo anduvo bien, incluso con algunas marcas bajando precios", dijo.
"Es claro que ahora los bienes van por debajo de los servicios, pero el nombre de la inflación de los próximos meses se llama inercia. Puede llegar a un dígito en abril, sí, pero no lo demos como una posta. Acordémonos de que los salarios se están recomponiendo, que las pymes y comercios ven fuertes incrementos de luz y eso también tiene que ver con los precios. Si hasta Fantino se queja. En estos procesos, siempre hay alguna cosa que queda atrasada", dijo Borenstein.
La inflación (ya no) está en tu mente
Un tema no menor son las expectativas. La inercia es un motor clave de la inflación y las expectativas sobre lo que va a pasar son muy relevantes. En otras palabras: creer que la inflación tenderá a bajar ayuda a que baje. Es la profecía autocumplida.
"De la mano del descenso de la inflación que se viene registrando en el IPC desde el pico de diciembre, y de la tendencia que pareciera sostenerse en marzo, la preocupación por la inflación cedió 10 puntos porcentuales, llegando al nivel más bajo de los últimos 7 meses", dijeron desde Synopsis.
A su vez, continúa mejorando la expectativa sobre cuándo se logrará bajar la inflación. De hecho, la desaceleración observada en el IPC de febrero -mayor a la esperada-, puede haber contribuido en cambios en la percepción que la opinión pública tiene sobre las responsabilidades sobre la inflación presente. Si en febrero 37,4% de la gente creía que la inflación actual es responsabilidad de este Gobierno, en marzo esa percepción bajó a 29,8% mientras que, por el contrario, el porcentaje de los que creen que la inflación es responsabilidad del anterior Gobierno subió de 48,1% a 51,9% de los encuestados.
También se registró en marzo una mejora en las expectativas de la opinión pública sobre cuándo se logrará bajar la inflación. Entre la percepción que se tenía en enero y la de marzo, los que creen que en 6 meses se logrará bajar la inflación a un dígito aumentaron de 7,9% a 18,6%, mientras que los que creen que lo logrará en un año se incrementaron de 12,7% a 20,9%. Como contrapartida, los que creen que no logrará bajar la inflación a un dígito se redujo de 50,8% en enero a 37,5% en marzo.
