De los cambios incluidos en el paquete fiscal sobre el Impuesto a las Ganancias se ha hablado mucho. Es que, con el nuevo texto legal, más empleados en relación de dependencia van a tener que abonar el gravamen.
Sin embargo, un punto en particular está generando consultas por estos momentos. ¿Qué sucederá con el Sueldo Anual Complementario (SAC): está alcanzado (total o parcialmente) o exento?
Hasta la aprobación de las medidas fiscales paliativas, el SAC estaba eximido para aquellos dependientes que cobraban sueldos brutos de hasta 180 salarios mínimos, vitales y móviles al año (o 15 mensuales).
La mala noticia es que esta eximición fue eliminada por el Congreso recientemente. La buena es que se agregó una deducción equivalente a una doceava parte de las deducciones que le corresponda computar a cada empleado.
¿Cuáles son los valores que hay que considera para calcular esa doceava parte? No son otras que las deducciones personales que se pueden restar de las ganancias del año fiscal, o sea:
- Ganancia no imponible (GNI): $3.091.035.
- Cargas de familia: $2.911.135 por cónyuge y $1.468.096 por cada hijo menor de 18 años.
- Deducción especial: $14.836.968.
Esto significa que, por ejemplo, un soltero sin hijos podrá computar $19.422.003 al año y si fuera casado y tuviera dos hijos, entonces podría restar a sus ingresos $25.756.608 anuales.
Gracias a este adicional, el piso a partir del cual los empleados abonan Ganancias es igual $1.494.000 netos mensuales y de $1.981.278 netos mensuales para los casados con dos hijos.
Un dato para considerar es que esta nueva deducción, a diferencia de lo que sucedía hasta la reforma, es para todos los dependientes, sin importar el nivel de ingresos que tengan.
¿Qué impacto tendrá esta medida?
Más allá de la falsa ilusión que provoca hablar de una doceava parte, lo cierto es que esta nueva deducción tendrá un impacto que dependerá de los ingresos que cada empleado haya acumulado y de las deducciones que puedan computar.
No hay que olvidar que, al momento de liquidar la cuarta categoría del impuesto, todos los componentes del sueldo -sean horas comunes, extras, bonos, vacaciones o SAC- se suman para determinar los ingresos.
Y que a estos valores se les restarán las deducciones correspondientes (GNI, cargas de familia, especial y, ahora, la doceava parte de estas) para determinar la base imponible y la alícuota que le corresponderá aplicar en base a la tabla progresiva.
Otras deducciones
Y, cuando hablamos de deducciones, hablamos de varios conceptos que se suman a las personales y que pueden colaborar a que los dependientes alcanzados reduzcan su impacto o, incluso, queden fuera de la órbita de Ganancias.
Por caso, la establecida por servicio doméstico (con tope de $3.091.035 anual) o el aporte a una Sociedad de Garantía Recíproca, que no tiene tope y puede computarse al 100% (siempre que el aporte se mantenga por 2 años).
Adicionalmente, se sumó en la última reforma un 10% de deducción por alquiler, que se acumulará al 40% que podrá computarse siempre que se cumplan con los requisitos formales para poder hacerlo.
Tampoco hay que perder de vista que los valores de las deducciones y de las escalas establecidos en la flamante ley serán ajustados en septiembre de este año en base al IPC del Indec.
En definitiva, la situación de cada persona dependerá de la evolución que tomen sus ingresos (SAC incluido) y, sobre todo, de las sumas que puedan restar de la base imponible en concepto de deducciones.
