Pronto se conocerá la inflación de mayo y el Gobierno continúa negociando con el sector de la carne para destrabar el conflicto generado a partir del cierre de exportaciones. En 10 días se cumplirán los 30 que duraría la medida y desde el oficialismo esperan tener una solución, incluso antes de ese plazo.
Por el lado de las empresas, la industria frigorífica exportadora ofreció aumentar el actual volumen de carne volcado al programa de cortes de carne a precios populares, pero a cambio pide que se normalicen las exportaciones. En concreto, ofreció al Gobierno colocar 10.000 toneladas a precios reducidos en el mercado local, pero tampoco parece suficiente. En el agro saben que necesitan “hacer algo” para inducir al gobierno a levantar la restricción.
Hasta ahora, frenar las exportaciones no logró bajar los precios, ni siquiera en hacienda. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo verían con buenos ojos la posibilidad de apuntar a un esquema de cuotas mensuales de exportaciones, en complemento con un mayor control fiscal de las ventas externas, tal como viene implementando AFIP en el último tiempo.
Desde el sector exportador acusan que el Gobierno también estaría planeando subir las alícuotas de los derechos de exportación del 9% al 13%. Esto implicaría sumarse un problema difícil de dimensionar por el momento y, en un año de elecciones, no parecería ser la mejor decisión. Otra opción es mantener el cepo pero para algunos cortes.
Cabe aclarar que por la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, sancionada a principio del mandato del Frente de Todos, las retenciones podrían subir hasta el 15% y un aumento mayor implicaría tener que discutirlo en el Congreso.
En tanto, aparecieron nuevos actores que buscan llevar cortes vacunos a los mostradores a precios por debajo de los actuales. Es el caso de los frigoríficos recuperados, que manejan entre el 5% y 7% de la faena nacional y mantuvieron reuniones con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
Precios en alza
Si bien el cierre de exportaciones comenzó en las últimas semanas de mayo y todavía es temprano para ver los efectos de la medida, la tendencia muestra signos preocupantes. Según el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el precio promedio de la carne vacuna aumentó en mayo 6,1%.
Los datos surgen de un relevamiento que realiza mensualmente la entidad. Fueron consultadas 80 carnicerías de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, relevadas telefónicamente. En tanto, el seguimiento de los precios en supermercados se hizo en 40 puntos de venta relevados de forma presencial. De acuerdo al trabajo, desde mayo de 2020 la suba acumulada del promedio de los cortes alcanza el 76,2%.
Si se tiene en cuenta el punto de venta, la carne subió más en las carnicerías que en los supermercados. En el primer caso exhibieron subas de 6,3% respecto al mes anterior y 74% contra mayo de 2020. “Por otro lado, en los 40 supermercados, el precio promedio de la carne vacuna mostró subas significativas, con una variación del 5,6% con respecto al mes anterior y un incremento del 86,5% con respecto a mayo de 2020”, apuntó el informe.
Cuando se ve lo ocurrido por producto, algunos con menor valor comercial fueron los que más se encarecieron. Así, osobuco trepó 9,9% y alcanzó los $407,86 el kilo y la picada común lo hizo 8,7% para alcanzar los $389,40 el kilo.
Entre los productos más masivos, el asado de tira subió 5,5% a $671,40 el kilo. Si se compara con un año atrás, el asado se incrementó 92,6%. La cuadrada, en tanto, aumentó un 5,6% en mayo último para ubicarse en $726,31 el kilo. El vacío subió un 4,5% y llegó a los $766,2.
También se exhibieron diferencias entre los canales de comercialización según nivel socioeconómico. “Los precios de la carne vacuna tuvieron incrementos significativos (+6,7%) en mayo de 2021, con respecto a abril, en los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto”, señaló el trabajo.
En los puntos de venta que atienden al nivel socioeconómico medio, los precios mostraron también alzas significativas, que resultaron del 5,8%. “Por otro lado, aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios mostraron alzas también significativas, que resultaron de 6,3%”, destacaron.
Los precios vuelan: demanda, commodities y una ausencia súbita
La ausencia de Argentina (el cuarto proveedor mundial de carne y el segundo mayor abastecedor de China) pone aun presión sobre los valores globales de la carne. Si bien no es el único driver, ayuda. Brasil, Uruguay y Australia, contentos. La suba de las commodities como el maíz y una normalización de la demanda en los países ricos son los otros factores detrás de la suba de la carne.
Según un informe del Rosgan, “tanto en Brasil como en Uruguay la cotización del novillo de exportación ha superado los US$ 4,00 por kilo en gancho, quebrando una marca histórica para Brasil”.
En lo que va del año, agrega el trabajo, los países de la región, incluido Paraguay, registraron incrementos en el precio del novillo de exportación de entre 20% y 27% en dólares. Si bien estos incrementos aún no se trasladan totalmente al precio internacional de la carne, dijo el Rosgan, los valores de exportación comienzan a acercarse a los niveles registrados a inicios de 2020, previo al colapso generado por la pandemia. La ñata contra el vidrio?
