El Economista - 70 años
Versión digital

sab 20 Abr

BUE 17°C

De la mano de Rojo, Argentina se metió en octavos

La Selección Argentina cambió su actitud y le ganó a Nigeria por 2 a 1. El sábado habrá que seguir mejorando desde lo futbolístico para enfrentar a Francia

26 junio de 2018

Por Manuel Perez Berro

Hay dos caminos para analizar el rendimiento del equipo argentino frente a Nigeria: el posible o el potencial. Viendo nombre por nombre, el plantel nacional debería estar entre los mejores cinco equipos de la Copa del Mundo. Pero esto es fútbol, y muchas veces lo que parece lógico de antemano termina no ocurriendo. Si bien hoy Argentina no jugó un gran partido, cambió la cara de lo que fueron sus dos primeras presentaciones.

De arranque, Sampaoli planteó un partido similar al de Islandia. Intentó circular la pelota lo más rápido posible, y acelerar por las bandas o cuando la agarraba Messi. Las diferencias con el primer partido fueron varias. La intensidad de juego fue una de ellas: hubo más movilidad para recibir y tocar, por eso la pelota circuló más rápido y aparecieron algunos espacios. La segunda diferencia, la aparición de las individualidades para romper la defensa. Por el gran pase pase gol de Banega, y por la definición infalible de Messi Argentina pasó a ganar el partido.

Salvo algunos errores de Javier Mascherano en la entrega de pases hacia atrás, la primera parte pasó sin mayores sobresaltos para el seleccionado nacional.

En el segundo tiempo, Argentina comenzó un poco más pasivo, con la misma intensidad en defensa, pero sin ser claro con la pelota e incluso perdiéndola en varios momentos.

Nigeria se aproximó con buenas combinaciones entre sus delanteros, hasta que en un córner, el árbitro cobró penal tras un agarrón en el área de Mascherano. En cualquier partido del mundo esa falta no hubiera sido cobrada, pero con el uso de la tecnología el reglamento es mucho más definido, y para los jugadores también es algo nuevo.

Con el envión del triunfo, Argentina deberá mejorar para seguir avanzando en la Copa del Mundo

Tras el empate el equipo argentino siguió sin aparecer en la cancha. Se notó por unos pocos minutos el mismo nerviosismo que hubo tras el primer gol de Croacia el jueves pasado. Sin mucho fútbol y empujado por los cambios del entrenador (Pavón y Meza) el equipo fue para adelante a ganar el partido como sea. Acumuló gente en el área y desbordó por los costados. El sufrimiento duró hasta el minuto 86 porque Marcos Rojo, el central surgido en estudiantes, como si fuera un delantero tomó de volea un centro de aire y le dio a la selección el pase a octavos.

En este partido el capítulo aparte es para Franco Armani. Como los arqueros de los grandes equipos tuvo pocas intervenciones, pero todos fueron buenas. Sobre el final, cuando Argentina atacaba y quedaba desprotegida en la zona defensiva, salvó al equipo evitando el 1-2 nigeriano.

Por otro lado, Messi jugó un mejor partido que el anterior con Croacia. Si bien erró pases y controles que generalmente realiza bien, abrió el partido con su gol y estuvo activo en ataque. Ni en su peor nivel el 10 podría dejar de ser titular en este -y en cualquier- equipo; de todas formas deberá mejorar para complicar a la defensa francesa y seguir avanzando en la Copa del Mundo.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés