La semana comenzó con nuevas bajas en las principales criptomonedas. En el mediodía del lunes, la cotización del Bitcoin está en US$ 47.570 y Ether, la segunda moneda más fuerte, también disminuyó su valor hasta US$ 3.848.
A su vez, otras como Binance Coin, Solana, Cardano y Luna también cayeron 4%, 9%, 4% y 10%, respectivamente.
Más allá de las cuestiones coyunturales que influyen en la cotización de las monedas hay un aspecto que hace que, en particular, el valor del Bitcoin sea tan fluctuante. Según la National Bureau of Economic Research (NBER), hoy hay 10.000 inversores concentrando la mayoría de los bitcoins en el mercado, conocidos como “ballenas”, ya que su control sobre el activo es tan grande que pueden fácilmente influir en su precio.
Según las estimaciones, esto significa que uno de cada tres bitcoins en la red corresponde a estos inversores, quienes están concentrando sus esfuerzos en comprar futuros y operaciones a 30 días. Por eso, esta especulación sobre futuras cotizaciones, sumada a su poder en la red, alteran los valores, como se ha estado observando en las últimas semanas.
¿Fin del bull run?
Este término hace referencia a un período de tiempo en el que hay gran presencia de inversiones sobre un activo (como una criptomoneda), lo que desemboca en un aumento de la demanda, suba de precios y gran confianza de mercado.
En base a los resultados de las últimas semanas, donde los mínimos y los máximos son cada vez más bajos, ninguna de las tres parecería darse en el caso del Bitcoin, lo que lleva a muchos especialistas a pensar que esa fase tan expansiva de la moneda ha llegado a su fin.
Sin embargo, según las métricas, estas caídas son solo parte de un ciclo lógico del mercado y el bull run estaría lejos de terminar. Además, se nota una fuerte inclinación hacia el largo plazo, con cierta incertidumbre en el corto, lo que podría explicar los movimientos actuales.
¿Se descarta un bear market?
Ahora bien, de no remontarse la situación bajista, la moneda podría entrar en lo que se conoce como “bear market”. Este se refiere a una caída sostenida en el tiempo de un mercado, con retracciones mayores al 20%, una oferta que excede a la demanda y mayor desconfianza. En otras palabras: lo opuesto al bull run.
Sin embargo, para llegar a esta punto hace falta que la cotización de Bitcoin -o cualquier otra criptodivisa- muestre una baja muy pronunciada que la lleve a romper la barrera del 20% lo que, por el momento, aún no ha sucedido a pesar de las tendencias bajistas y los resultados de “miedo” en el índice de Miedo y Codicia.
