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Las plantaciones forestales almacenan 70 millones de toneladas de un elemento clave para los suelos

Los suelos agrícolas son uno de los principales depósitos de carbono del planeta, lo que contribuye significativamente a disminuir la concentración de gases de efecto invernadero

El 69% del COS se encuentra almacenado en plantaciones de pino
El 69% del COS se encuentra almacenado en plantaciones de pino .
30 agosto de 2022

Las plantaciones forestales almacenan 70 millones de toneladas de carbono orgánico, según un estudio realizado por el Inta y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que analizó esta capacidad de los suelos en los diversos ambientes del país.

La región mesopotámica lidera la reserva nacional de bosques cultivados y las plantaciones de pino son las que registran el mayor almacenamiento de carbono orgánico, destacó el trabajo.

Como base para la producción de alimentos, fibras y muchos servicios ecosistémicos esenciales, el suelo representa un componente importante de los sistemas productivos y un recurso clave para la mitigación y adaptación al cambio climático por su capacidad de almacenar compuestos carbonados tanto orgánicos como inorgánicos.

En esta línea, las plantaciones forestales son muy valoradas por los numerosos servicios ecosistémicos que brindan, entre los que se destaca, la capacidad de secuestrar gases de efecto invernadero (GEI) y almacenar carbono orgánico del suelo (COS). 

Según Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del Inta, “en los primeros 30 centímetros de suelo de las plantaciones forestales se almacenan unas 70 millones de toneladas de carbono orgánico".

Además, la región mesopotámica representa el 74% de la reserva nacional de COS de las plantaciones forestales, y representa la mayor superficie de bosques cultivados; mientras que la regiones Patagónica, Pampeana y Delta del Paraná almacenan el 20,2% del total. 

Por especie forestal, 69% del COS se encuentra almacenado en plantaciones de pino.

En esta línea, Peri aclaró que “esa capacidad de almacenamiento puede ser modificada con el cambio de uso de la tierra, la puesta en producción -ya sea agrícola, forestal u otra- y la implementación de diferentes estrategias de manejo de suelos, cambiando la dirección de los flujos de Carbono en el sistema suelo-atmósfera”.

Por su parte, Ana Lupi -investigadora del Instituto de Suelos del Inta- agregó: “La Selva Paranaense presenta los valores de carbono orgánico de la línea base más altos, 71 toneladas de carbono por hectárea, y no se encontraron diferencias significativas comparando los usos del suelo y las clases de uso”.

En contraste, “en el Chaco Húmedo, la mayor cantidad de COS se observó en la línea base, aproximadamente 74.000 kg/ha, seguido de las plantaciones forestales, 62 toneladas por hectárea, y con un menor valor, el uso alternativo productivo con 54 toneladas por hectárea”.

  • Del estudio, surgió una tendencia a que el COS promedio varía en el sentido: forestaciones-línea base-uso alternativo. 

Las plantaciones con pino mostraron ser más eficientes en acumular COS que las realizadas con eucaliptus, sobre todo en las ecorregiones que presentaron valores medios.

¿Por qué es importante?

Según consignó el Consejo Regional de Conservación de los Suelos de Río Cuarto, el COS es un elemento clave para lograr una alta calidad de un suelo ya que afecta sus propiedades, las que se relacionan con el rendimiento sostenido de los cultivos. 

En este sentido, mejora la estructura del suelo favoreciendo la infiltración, redistribución y retención del agua dentro de este; es fuente de nutrientes y energía para plantas y microorganismos del suelo; disminuye la compactación y la erosión tanto hídrica como eólica; y permite regular el pH y la temperatura del suelo, entre otros.

El Consejo afirma que se puede contribuir a mejorar los contenidos de carbono con “buenas prácticas agropecuarias” tales como el uso de sistema de siembra directa, las rotaciones con mayor número de cultivos por año, el uso de cultivos de servicios (llamados también “de cobertura”) y de pasturas; ya que generan aportes continuos de carbono y disminuyen la temperatura y el riesgo de erosión.

Asimismo, aseguran que es primordial que el suelo esté cubierto la mayor parte del tiempo. 

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