Las Bolsas de Cereales y Comercio que integran la cadena comercial de cereales y oleaginosos, anunciaron su “profunda preocupación” ante la suspensión de las exportaciones de aceite y harina de soja y sus consecuencias en el sector agroexportador.
El 13 de marzo el Ministerio de Agricultura cerró la posibilidad de anotar nuevos negocios con el principal producto exportable de Argentina: la harina de soja. La medida también alcanzan al aceite de soja y usualmente es la antesala de una suba de los derechos de exportación (DEX) que tributan esos productos.
Además, se espera que el Gobierno elimine el diferencial y suba las retenciones a 33%, como el poroto sin procesar.
“Si además, dicha medida trae aparejado un potencial aumento de las retenciones, su consecuencia será incentivar a la desindustrialización, desalentar la producción y frenar el ingreso de divisas de uno de los sectores que más aporta a la economía del país”, señalaron a través de un comunicado.
“La seguridad jurídica, con reglas estables y previsibles, es la base necesaria para un desarrollo económico sustentable a largo plazo. Y una medida de estas características, no solo por lo intempestiva, sino por su impacto negativo en la producción e industrialización de la oleaginosa, afecta directamente este presupuesto, generando efectos contrarios al objetivo buscado”, concluyeron.
El documento lleva la firma de Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, de Buenos Aires, de Córdoba, de Entre Ríos, de Chaco, de Rosario y de Santa Fe.
