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Por las restricciones, esperan más presión sobre el blue

El Banco Central aumentó el cepo cambiario. Los analistas dicen que el mercado siempre encuentra otra vía para salir y que habrá más presión en el blue y en el senebi. El miércoles habrá otra colocación de deuda en pesos, todo a tasa, sin ajuste por inflación ni papeles atados al dólar.

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Luis Varela 16 agosto de 2021

Por Luis Varela

Con un sostén absolutamente artificial, para mostrar que todo está bien en medio de la campaña electoral, a 650 horas para las PASO y a 90 días para las elecciones generales, el Banco Central estuvo atando todo con alambres, vendiendo reservas y quemando bonos, para que la foto del mercado se viera esplendida.

Pero la única verdad es la realidad, y desde que no hubo acuerdo con el FMI y desde que nos calificaron dentro de una categoría insólita como "standalone", la corrida en contra del peso argentino se hizo tan acentuada que el BCRA empezó a perder reservas sistemáticamente.

Con pérdida de reservas, y con industrias que empiezan a detenerse por no contar con insumos importados como para seguir fabricando en el mercado local (sólo por citar un sector como botón de muestra, la fabricación de autos de julio fue 20,2% más baja que la de junio), Miguel Angel Pesce tuvo que firmar una circular que dejó al rey desnudo.

Hasta ese momento, con el BCRA sosteniendo, todo lucía maravilloso. Pero a partir de ahí llegó la verdad y todo cambió. La medida que tomó el Central fue bien concreta: quién opere en el segmento conocido como contado con liquidación (vía para sacar dólares del país) no podrá negociar mediante cuentas de los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) sino que deberán usar cuentas propias y transferirse también a una cuenta propia del exterior. Y esto no ocurrirá operando únicamente bonos, sino también Cedears y criptomonedas.

Buscando certezas

Ese tipo de disposiciones son siempre determinadas por la Comisión Nacional de Valores. Por esa razón, a lo largo de todo el viernes los agentes de Bolsa y miles de inversores realizaron todo tipo de consultas para ver si la CNV reglamentaba esa decisión surgida del BCRA, y como no apareció ninguna respuesta el mercado entero se sumergió en un caos, se trabaron los negocios y el viernes 13 de agosto, en tres horas, el dólar blue saltó $4 hasta $182, acercándose a los $185 tocados hace tres semanas, cuando nos calificaron "standalone", rumbo al tope de la corrida que hubo en octubre del año pasado.

La ampliación del cepo cambiario que aplicó el Banco Central desde el viernes 13 de agosto de este año es vista por el mercado como la consolidación de un muro. El Gobierno armó una máquina perversa: el Banco Central emite pesos, se los da al Tesoro que los gasta de manera unilateral, bajo sus intereses electorales, y luego cuando entra a las cuentas bancarias el propio Banco Central los absorbe con Leliq, con una masa de deuda con un tamaño que ya no entra en la cabeza de nadie.

Con ese marco, el Gobierno, además, acaba de modificar la regulación para los fondos de inversión para que utilicen sus fondos para participar en las licitaciones de colocación de deuda en pesos que realiza el Poder Ejecutivo, en otra movida porque la demanda de ese tipo de títulos se está estrangulando. El ministro de Economía, Martín Guzmán, que con su voz suave y cansina habla de senderos hacia la normalidad, acaba de cambiar a su secretario de Finanzas supuestamente por una cuestión de salud, y este miércoles sale a más y más deuda. Lo necesita con urgencia, debe hacer lo que pueda para evitar que el BCRA no siga emitiendo como emite. El mercado no lo soporta más y el caldo de cultivo para un salto inflacionario aún mayor se sigue cocinando.

Por supuesto, todos sabemos que se viven tiempos difíciles. La aparición de la variante Delta del Covid-19 está multiplicando contagios y manteniendo sostenido el número de muertes en el mundo. China acaba de cerrar un puerto clave que pone en jaque a su comercio con el mundo. Rusia está sufriendo el mayor número de muertes por pandemia. También crecen fuerte nuevamente los casos en EE.UU. y Europa. Eso amenaza con retardar las aperturas, frenar las economías e impactar en los trabajos y las inversiones.

Con esa realidad, EE.UU. sigue mostrando registros de recuperación en el empleo y los analistas estiman que la Fed empezará con el tapering de titulos hipotecarios en noviembre. "Esperamos que no retire las compras de manera inmediata, sino de a poco", dijo una alta fuente de Citibank. Por ahora el estímulo con dólares se mantiene intacto: Powell compra US$ 120.000 millones en bonos cada mes (66% titulos de la propia Fed y 33% de papeles hipotecarios).

El dólar en el mundo

Frente a esa foto, el dólar mundial tuvo la semana pasada un freno en su recuperación: subió 0,1% en Brasil y contra el franco suizo, no se movió contra la libra, pero bajó 0,1% contra el yuan, 0,2% contra el yen y 1,5% contra el chileno. "Hay señales muy contradictorias -dijeron en el Citi- creemos que el yen saltó y que los precios contado de los bonos del Tesoro de EE.UU. subieron porque hay un cúmulo de inversores chinos escapándose de las regulaciones de Xi Jinping". De ahí que las tasas largas de EE.UU. bajaron a 0,78% anual a 5 años, 1,28% a 10 años y 1,93% a 30 años.

En Argentina en cambio, con el alambrado impuesto por el BCRA para operar con dólares, mientras la divisa verde se debilitaba en el mundo, a nivel local el dólar blue anotó una suba semanal del 2%, con el MEP y el contado con liquidación con cotizaciones teóricas el viernes, casi sin operar por el desconcierto. Las bajas semanales fueron del 0,4% para el MEP y del 3,1% para el contado con liquidación.

Al mirar a los inversores se ve con claridad que nadie quiere quedarse en pesos, ni con títulos del Estado. Ni bien se conoció la nueva alambrada del BCRA los bonos bajaron y el riesgo país subió de 1.542 a 1.565 puntos. En cambio, los tenedores de fondos siguieron refugiándose en las acciones, que históricamente tienen precio de remate. Así, la semana pasada la Bolsa de Buenos Aires subió 5,6% en pesos y 3,5% en dólares, mientras que la bolsas del mundo estuvieron mayoritariamente con subas: Chile repuntó 2,8%, Frankfurt y Madrid subieron 1,4%, el Dow en Nueva Tork sumó 0,9%, México 0,7% y Tokio 0,6%, mientras que el Nasdaq de NY bajó 0,1% y San Pablo cayó 1,3%.

Los alambrados y las restricciones a la libertad generan incertidumbre y desconfianza. Si hasta el viernes no había inversión ni crecimiento de empleos, con esto ese tema vital se hará más cuesta arriba. Reconocidos operadores del mercado local como Federico Furiase, Christian Buteler o Gustavo Ber manifestaron con claridad: "Pueden poner las barreras que quieran, pero el mercado siempre encuentra un puente; más cepo es más brecha y seguramente habrá más presión en el blue y en el dólar Senebi. La gente se queda con más dudas y la alergia a los bonos locales se acentuará".

Hoy, feriado, habrá millones de consultas, buscando la manera para entender qué hizo el BCRA y para saber si la CNV sigue en silencio. El martes se verá cuán grande es la presión y qué es lo que vuelve a pasar con las reservas. Pero el test más importante de la semana llegará el miércoles, cuando el Ministerio de Economía licite cuatro diferentes tipos de letras del Tesoro nacional y una serie de bonos también en pesos. Las letras del Tesoro en pesos serán a descuento (con vencimiento el 29 de octubre y 31 de diciembre próximos, 31 de enero y 31 de marzo de 2022, es decir antes y después de la elección. Y habrá un bono en pesos a tasa fija del 22% con vencimiento al 21 de mayo del 2022. Se ofrece un solo papel antes de las urnas, nada ajustado por CER y nada atado al dólar. La jugada es bien arriesgada.

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