Las exportaciones de China en junio crecieron 32,2% frente al mismo mes del año anterior, superando los pronósticos de los analistas. Las importaciones también registraron una suba de 36,7%. El superávit comercial resultante fue de US$ 51.500 millones, y más de la mitad se explica por el saldo favorable en el intercambio bilateral con Estados Unidos.
Según los economistas, la suba del monto de las exportaciones se debe a los mayores precios, producto de un incremento de las commodities que se utilizan para producir lo que se vende al exterior, que a un aumento de las cantidades.
Los analistas proyectan una menor dinámica de las exportaciones en el segundo semestre del año. También se prevé una desaceleración del nivel de actividad, que podría ubicarse en torno al 6%, luego de una suba del 18,3% en el primer trimestre del año y una que se estima del 8% en el segundo que se conocerá este jueves. Se publicarán además, datos sobre producción industrial, ventas minoristas e inversión en activos fijos que darán un panorama completo sobre la situación de la segunda economía del mundo.
La reciente decisión del Banco Popular de China de recortar el coeficiente de reservas obligatorias de las entidades financieras anticipa, según el mercado, una etapa más expansiva de la política monetaria como respuesta a una previsible desaceleración del ritmo de actividad asociada a cierto debilitamiento de la demanda interna.
China fue el primer país en entrar a la pandemia y el primero en salir y por lo tanto todo lo que ocurre con su economía es seguido con mucha atención en el resto del mundo.
