En la semana que concluyó el 8 de agosto, los pedidos de seguro por desempleo en Estados Unidos fueron, por primera vez desde que se desató la pandemia a fines de marzo, inferiores al millón.
Se presentaron 963.000 solicitudes, 228.000 menos que en la semana previa y muy lejos de las casi 7.000.000 de fines de marzo.
Por otra parte, 15.500.000 personas son las que mantienen sus pedidos de subsidios. Si bien las cifras fueron menores a las esperadas y el ritmo de desvinculaciones se redujo dejando en claro que lo peor de la crisis quedó atrás, la recuperación del mercado laboral llevará tiempo y estará condicionada por la evolución del coronavirus, porque a medida que disminuye el ritmo de contagios, más personas vuelven trabajar.
La tasa de desempleo en julio se ubicó por encima del 10,2%, luego de haber alcanzado un pico de casi 15% en abril y seguirá reduciéndose paulatinamente en la medida en que la actividad económica se vaya normalizando. Se espera que en el tercer trimestre el PIB muestre una suba importante luego del derrumbe registrado en el segundo.
Por otra parte, estos datos influirán en el debate que involucra a la Casa Blanca y la Congreso sobre la extensión de los montos que se transfieren a los desempleados.
