Moody's Investors Service publicó hoy su último informe anual sobre Argentina y allí destaca los principales factores que sustentan, a su juicio, “la perspectiva positiva del país”.
Moody's prevé un crecimiento de la economía argentina del 3% en 2017 y del 3,5% en 2018, los mismos números que tiene en mente el Gobierno. Explica la calificadora: “Las inversiones públicas y privadas deberían reafirmar el crecimiento, y las iniciativas que se espera que el Gobierno introduzca después de las elecciones de medio término de octubre ayudarán a reducir el déficit fiscal en, al menos, 1% del PIB en 2018”.
"Aunque el crecimiento económico de Argentina ha mostrado cierta volatilidad, su economía es más grande y más rica que otros países con calificaciones similares", afirma Gabriel Torres, Senior Credit Officer de Moody's y autor principal de este informe. La nota de Argentina es B3 positiva y, si mejoran las cuentas públicas, podría elevarse.
Tanto el PIB nominal de 2017 como el ingreso per capita (US$ 598.000 M y US$ 20.047, respectivamente) están muy por encima del promedio de países con calificaciones similares. El problema son los demás lastres que arrastra, por caso, una inflación que terminará 2017 arriba del 20%.
El mayor crecimiento debería respaldar una reducción del déficit fiscal, que superara 6% del PIB este año. La relación deuda/PBI del Gobierno llegará al 53% este año y al 56% el próximo año, advierte Moody's, pero dice que “alrededor de la mitad de la deuda es con otras entidades del sector público, lo cual reduce el riesgo de refinanciamiento”.
Sin embargo, señala que “la proporción de deuda en manos del sector privado es cada vez mayor, lo cual aumenta la vulnerabilidad fiscal del país”. Asimismo, “otras debilidades crediticias incluyen inflación alta y una gran proporción de deuda en moneda extranjera, que expone al balance del Gobierno al riesgo cambiario”.
Esta actualización anual sigue la suba de la perspectiva de calificación de B3 de Argentina a positiva desde estable que realizó Moody's en marzo. “Dicho cambio reflejó la perspectiva de la agencia de calificación de que la economía comenzará a presentar un crecimiento positivo, en parte después de implementar las nuevas políticas de reducción del déficit”, explicaron en un comunicado.
