“Con la instrumentación del nuevo plan de viviendas lanzado por el Gobierno los créditos hipotecarios podrían alcanzar el 2% del PIB”, dice un informe de la consultora abeceb. Esto implicaría duplicar el stock de créditos hipotecarios, pues hoy es de sólo 1,1% del producto. Aun así, el país estaría lejos de los guarismos que ostentan Chile y Brasil, por ejemplo, donde los créditos hipotecarios representan el 7,3% y el 5,3% del PIB, respectivamente.
La consultora destaca dos obstáculos para el crédito hipotecarios en el país: 1) el descalce que representa el hecho de que más del 90% de los depósitos bancarios están colocados a menos de 90 días, mientras que los créditos hipotecarios son a 20 años, y 2) la imposibilidad real de que existan líneas de créditos con tasas de interés menores a los dos dígitos, debido a que la inflación anual se estima sobre el 20%. El escenario en el cual el crédito hipotecario asciende a 2% del PIB es el más optimista, pues considera el otorgamiento de 100.000 créditos al monto máximo a financiar ($350.000).
Un informe de la consultora ACM dice que plan Pro.Cre.Ar viene a suplir esta carencia de créditos hipotecarios y, fundamentalmente, a implusar a un sector clave de la economía. “¿En que contexto se realiza el programa? La actividad de la construcción se encuentra en franca desaceleración (el ISAC creció 0,6% anual en los primeros cuatro meses del año, mientras que el Índice Construya varió -1% anual, o despachos de cemento -5,4% anual). Es decir, a grandes rasgos la construcción, que representa aproximadamente 6% del PBI y 9% del empleo urbano, no crecía y esto amenazaba al empleo”, dice ACM.
En diálogo con El Economista, Pablo Tigani, de la Fundación Esperanza, señaló que “el plan de viviendas es un buen comienzo” y lo calificó de “extraordinario y oportuno”, en un momento en el cual la macroeconomía local e internacional se ha puesto desfavorable. Según un informe de la Fundación Mediterránea, “en caso de que el plan permita construir 100 mil nuevas unidades entre 2012 y 2013, el impacto en materia de empleo sería significativo, de 220 mil puestos de trabajo, entre efectos directos e indirectos”. En términos de crecimiento, “la incidencia sobre el PIB podría alcanzar dos puntos porcentuales, aunque probablemente concentrada en 2013”.
(De la edición impresa)
