Se inicia una semana políticamente muy intensa, en el frente electoral y en el ámbito legislativo.
- El miércoles, se tienen que oficializar las alianzas para las elecciones en la provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre.
En el caso del peronismo no habrá sorpresas, porque logró preservar la unidad, al menos formalmente para estas elecciones. Esa es la imagen que trató de mostrar en el encuentro del sábado en Merlo, por lo que la acción interna se intensificará a partir del 9 con la definición de las candidaturas que deberán oficializarse el 19. Allí se volverán a expresarse todas las disidencias que no se superaron más allá de que se acuerde la integración de las listas.
Por otra parte, el acuerdo entre LLA y el PRO está formalmente sellado, pero no es seguro que todos los amarillos lo acepten. Intendentes de peso como los de Junín, Pergamino y Vicente López no comulgan por completo con la estrategia de Cristian Ritondo de sumisión a los deseos libertarios y quieren que se respete su poder territorial.
Los mayores movimientos se observarán en el espacio que pretende distanciarse de los polos, que es modesto en votos, pero abundante en actores. Allí confluyen la UCR, el peronismo no K, el espacio de Joaquín De la Torre, radicales críticos liderados por Facundo Manes, armadores eternos sin arraigo como Emilio Monzó y fuerzas políticas menores. Aunque negociarán hasta el final parece difícil que todos esos sectores confluyen en la misma oferta electoral porque hay fuertes diferencias entre ellos, en muchos casos más personales que políticas.
- En ese espacio el radicalismo puede mostrar presencia en el interior de la provincia con sus 27 intendencias y el peronismo no K tendría peso en la primera sección con el intendente de Tigre, Julio Zamora, probablemente encabezando la lista de senadores.
El Senado define una ley clave y el Gobierno ya prepara el veto
El otro foco de atención estará en el Congreso, particularmente en el Senado. El jueves podría convertir en ley proyectos referidos a las jubilaciones que según el Gobierno comprometería el superávit fiscal. De sancionarse, el Poder Ejecutivo la vetaría, pero esa medida no tendría el mismo destino que las anteriores porque la oposición podría contar con los votos necesarios para insistir con sus iniciativas.
- El oficialismo impugnará la eventual sanción aduciendo cuestiones formales sobre la convocatoria de las reuniones de comisión en la que se logró dictamen. El final está abierto.
También está pendiente de tratamiento del proyecto de distribución de recursos entre la Nación y las provincias que impulsan todos los gobernadores que lograron un acuerdo sin precedentes. Los más optimistas creen que pueden reunir los votos suficientes como para que se trate sobre tablas este jueves. Probablemente termine con una negociación que llevará a que el Gobierno nacional termine haciendo más concesiones que las que estuvo dispuesto a hacer hasta ahora.
Este martes, además, vencen las facultades delegadas que el Legislativo le cedió al Ejecutivo.


