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Mauricio Macri se bajó del ring y se subió al palco

El expresidente se corrió de la disputa electoral formal para "agrandar" Juntos por el Cambio y la influencia de su figura

Macri sigue manteniendo mucho poder dentro de Juntos. Seguirá siendo ordenador y jefe político del espacio.
Macri sigue manteniendo mucho poder dentro de Juntos. Seguirá siendo ordenador y jefe político del espacio.
Ludmila Di Grande 27 marzo de 2023

Apelando a la emotividad y posicionándose como el líder natural de Juntos, el expresidente Mauricio Macri anunció el domingo que no será candidato en las próximas elecciones.

La definición abre varios frentes claves que no solo condicionan a Juntos sino también a un oficialismo caldeado.

Por qué se bajó, a qué candidato va a apoyar, cómo planea su futuro político y qué impacto genera sobre el Frente de Todos la no candidatura son algunos de los principales interrogantes.

"Lo hago convencido de que hay que agrandar el espacio político que iniciamos", dijo Macri en un video que publicó en sus redes sociales dando a conocer la decisión.

No tardó en apuntar contra el oficialismo y afirmó: "Nunca más vamos a tener una marioneta que nos represente".

"Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo, solos", agregó.

Los motivos

La posibilidad de enfrentarse a una interna y un cálculo electoral negativo serían algunos de los detonantes que llevaron al ex mandatario a dar un paso al costado.

Al respecto, la politóloga Agustina Etura aseguró: "La imagen de Mauricio Macri no logró repuntar luego de haber perdido la reelección en 2019. Por algún motivo intentó sostener su posible candidatura, incluso con la publicación de su libro donde prometía un 'segundo tiempo'. Sin embargo, no logró aumentar el apoyo de los futuros votantes y es por esto que considero que la baja. Los números no le dan, y dentro de su espacio son competitivas otras figuras".

En este sentido, según la consultora Trespuntozero, el ex presidente tiene 58,5% de imagen negativa y entre los drivers de rechazo electoral, predomina el "es deshonesto y corrupto" y "no tiene capacidad de gestión".

En tanto, el politólogo Javier Caches consideró: "Macri convirtió una debilidad en una virtud. No le daban los votos para ganar y transformó esa limitación en una especie de acto de altruismo que en la práctica efectivamente favorece la renovación de liderazgos al interior de Juntos".

En este sentido, Paula Bertino, Doctora en Ciencias Políticas, señaló: "Desde la conducción del PRO, Macri trata de eliminar esa idea de un liderazgo superior y de establecer la posibilidad de renovación interna planteando un escenario de partido al estilo del norte europeo que van renovando sus liderazgos con el tiempo. No sé si lo va a lograr honestamente. Me parece que si llega a apadrinar a alguna de las listas internas, esa lista interna puede arrasar. Pero no sé hasta dónde ese padrinazgo que ejercería él sobre algún candidato no va a determinar la continuidad de su liderazgo dentro del partido".

Por otro lado, Macri sabe que el que asuma en 2023, lo va a hacer en peores condiciones que en las que él asumió en 2015.

"Ese contexto complejo creo que le quita margen para hacer las reformas que él querría hacer. Eso también es un elemento a tener en cuenta para tomar la decisión finalmente de bajarse", dijo Caches.

Desde otra perspectiva, la politóloga Ana Iparraguirre aseguró: "Macri entiende el poder como la capacidad de influenciar a los demás. Entonces, fue construyendo esa influencia dentro de su espacio político luego de un largo periodo donde había quedado rezagado".

"De esta manera, él baja su candidatura garantizándose que va a poder incidir sobre quién continúe, primero en la interna y luego en un posible gobierno que va a ser muy difícil por las condiciones económicas", precisó.

"Macri va a tener mayor capacidad de influencia sobre el destino del gobierno sin tener la responsabilidad de gobernar", dijo la especialista.

De todos modos, dependerá de quien triunfe en la interna para poder medir cuánta capacidad de maniobra tendrá el ex presidente.

¿Quién será el elegido?

La mayor disputa por la presidencia al interior de Juntos se da entre la titular del PRO y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Si bien se puede decir que la estrategia electoral conjunta, tal como dio a entender Macri, es el desdibujamiento de la figura de Alberto Fernández, Bullrich está apuntando a un liderazgo fuerte para diferenciarse de un Larreta más moderado. El famoso "halcones" vs. "palomas".

Larreta está mirando más al electorado moderado de centro, que fue el que inclinó la balanza para Macri en el 2015 y para Alberto en el 2019 mientras que Bullrich busca captar a un votante que tiende hacia la derecha ideológica.

Ahora bien, la pregunta es a quién "vota" Macri y si, en un rol de líder, puede definir la tendencia de la coalición.

"Me parece que esa es la gran incógnita que queda de acá al cierre de listas. Macri se corrió de la carrera pero todavía mantiene influencias. Su apoyo va a ser decisivo para Juntos. Creo que se va a guardar esa carta para seguir condicionando el curso y el pulso de la interna", dijo Caches.

"Hasta ahora vino actuando casi como un jefe de campaña de Bullrich y todos los pasos que dio fueron para condicionar a Larreta. Sin embargo, no es seguro que su decisión final sea apoyarla. Entiendo que va a mantener la ambigüedad hasta último momento y definirá sobre el cierre de listas", agregó.

Por su parte, el politólogo René Palacios dijo: "Macri tiene el antecedente de haber apoyado en su momento a Larreta cuando se disputó el gobierno porteño con Gabriela Michetti en 2015. Diría que puede llegar a apoyar a algunos de los candidatos pero imponiendo condiciones. Vamos a ver quién se las acepta".

¿En retirada?

En este contexto, cabe preguntarse qué rol ocupará Macri de acá en adelante dentro de la arena política.

Como posible respuesta, Caches afirmó: "Con el anuncio pasa a ser una especie de jubilado político. Va a mantener efectivamente su influencia en Juntos porque es el líder fundador y porque todavía tiene el reconocimiento de gran parte de su base social".

"Pero el hecho de haberse corrido de la competencia lo pone necesariamente en otro lugar. Lo veo teniendo un rol de referente ideológico y estratégico intentando condicionar desde afuera la orientación de la coalición opositora", precisó

Por su parte, el politólogo Carlos Fara consideró: "Macri va a tener un rol de tutor ideológico en la conformación de la plataforma electoral de la coalición y luego, si efectivamente ganan, creo que va a plantear algunos personajes para integrar el gabinete en las áreas que le interesan".

En la misma línea, Etura cree que "Macri sigue manteniendo mucho poder dentro de Juntos y aunque no sea la figura candidata en estas elecciones, seguirá siendo ordenador y jefe de su espacio. Su influencia sigue intacta".

"Por fuera del espacio, seguirá siendo una figura relevante para las derechas regionales, operando desde las diferentes ONGs a fin de mantener una línea entre las mismas", señala la especialista.

El impacto en el Frente de Todos

Si algo le faltaba al oficialismo para cantar cartón lleno, era que Macri se bajara. 
 

Eduardo "Wado" de Pedro, Sergio Massa y Daniel Scioli son algunos de los nombres que circulan para presentarse como candidatos, pero aún no hay nada definido. El presidente Alberto Fernández ya dijo que irá por su reelección.

Además, a pesar de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo meses atrás que no sería candidata, el "operativo clamor" parece seguir en pie.

Al respecto, Bertino afirmó: "Me parece que el peor efecto que tiene la no candidatura de Macri sobre el Frente de Todos es que les dificulta la definición de un solo candidato y, sumado a los conflictos internos, hace mucho más compleja la situación. Quizás es un buen ejercicio democrático al interior del partido poner en marcha una PASO competitiva a nivel nacional para definir el candidato o la candidata".

En tanto, Fara apuntó: "Está claro que al oficialismo le facilitaba las cosas que Macri fuera candidato precisamente por el nivel de rechazo que tiene y porque es un presidente que perdió una elección debido a que su balance de gestión dio negativo. Además, se habló mucho de que Cristina podía jugar si Mauricio jugaba y viceversa. Eso ahora claramente quedó desactivado".

Por su parte, Iparraguirre resaltó: "Me parece que una cuestión importante es que en términos de la gente, la grieta entre kirchnerismo y antikirchnerismo ya quedó atrás pero todavía no queda clara cuál es la disyuntiva que va a reemplazarla. Lo más cercano que estamos viendo es este mensaje de Javier Milei entre la casta política y el resto de los ciudadanos. Sin embargo, eso no está del todo afianzado todavía".

"Entonces creo que empezamos a ver el fin de esta grieta entre el kirchnerismo y anti kirchnerismo como explicación de la política argentina. Así, se abre un espacio para que haya una nueva definición", concluyó.

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