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La Trampa del Concejal del Medio

Las terceras fuerzas amenazan la oferta electoral dicotómica y en muchos casos tienen roles decisivos en la conformación de mayorías legislativas.

El concejal del medio no se limita a los concejos deliberantes.
El concejal del medio no se limita a los concejos deliberantes. -
Tiki Gomez Goldin 24 marzo de 2023

Los sistemas políticos altamente polarizados como el nuestro se caracterizan por poseer como protagonistas dos fuerzas que ocupan la centralidad del escenario en materia de representatividad y de gobernanza. Es así que encontramos en los concejos deliberantes a lo largo y ancho del territorio dos partidos o espacios que concentran entre un 80% y 90% de los representantes. En nuestro caso, estos espacios corresponden, evidentemente, al hoy Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Sin embargo, el espacio del restante 10% le corresponde a quién protagoniza lo que podríamos llamar el "concejal del medio" y su poder de chantaje lo es todo en cada elección..         

 ¿A qué se refiere el término concejal del medio? Al edil en el concejo deliberante local que no pertenece a ninguna de las fuerzas mayoritarias y preponderantes del escenario político local, por lo que se encuentra situado, usual pero no necesariamente, en el medio de ambos polos  y tiende a ser el garante de la gobernabilidad cuando uno de los otros dos ocupa el ejecutivo. Más aún, es aquel representante que, en términos de negociación y transacción política, resulta el más caro o con mayor cotización debido a que todos los espacios lo buscan para convencerlo de las medidas que se deben impulsar porque en su decisión reside el equilibrio electoral y también parlamentario.

El concejal del medio no se limita, claro está, a los concejos deliberantes. Encontramos fuerzas minoritarias capaces - acorde a su voluntad- de generar distintas alianzas circunstanciales que dotan de mayorías necesarias pero cuya autonomía e identidad por fuera de la polarización las mantienen con vida a nivel provincial y nacional. El problema es que las fuerzas que concentran el mayor caudal de votos miran al concejal con desdén, celos y preocupación porque perciben cómo nutren sus fuerzas alternativas a costa de votos que pudieran ser, en otros escenarios, de estas fuerzas principales.

A nivel nacional podríamos pensar a modo de ejemplo en algo así como el rol que quiso cumplir - o que sigue cumpliendo- la diputada Graciela Camaño, entre muchos otros, a nivel nacional con su Partido Tercera Posición en sus múltiples alianzas. O en los cordobeses peronistas. En el caso de otros países podríamos considerar al Partido Liberal en Inglaterra ante el Partido Conservador y el Partido Laborista. 

Bajo a ese cuadro y análisis, los actores que se sitúan como" concejales del medio" obtienen una ascendencia sustancial para el posible crecimiento, o merma, electoral de la actual oposición, además de su rol ante la gobernabilidad de quién salga electo en octubre (y/o noviembre) del 2023.

Ahora bien ¿quién es el concejal del medio en las elecciones argentinas presidenciales del 2023 y quienes lo miran con mayor preocupación? 

Repasando brevemente las últimas elecciones ejecutivas, se observa que Cambiemos obtuvo en su posiblemente mejor momento un estimado de 8.6 millones de votos en las PASO del 2015 frente a un kirchnerismo que, quizás algo desgastado pero competitivo, obtuvo 9.3 millones de votos. Posteriormente, en el momento más arduo para Juntos por el Cambio, este obtuvo en las PASO del 2019 un total de 8.1 millones frente a los 12.2 millones de votos de un kirchnerismo revitalizado por la crisis económica que atravesaba el entonces oficialismo.

De este modo, vale por ello reparar, analizando esquemas ejecutivos y no las elecciones de medio término, si efectivamente el espectro cambiemita cuenta con una movilidad de 8.1 a 8.6 millones de votos frente a una movilidad panperonista que oscila entre los 9 y los 12 millones aproximadamente.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá cumplió el rol de concejal del medio en el 2015 cuando obtuvo 19 puntos porcentuales que le permitieron ganar a Vidal, así como el factor Massa a nivel nacional le concedió una victoria al PRO, la UCR y la CC. La aritmética que configuran los liberales en este marco no garantiza necesariamente una victoria a la oposición en la provincia pero tampoco al oficialismo. 

¿Contra quién atentará finalmente, entonces, la irrupción de los liberales? A priori, es fácil considerar que al presentarse como un voto ideológico y anti izquierda e intervención del Estado se alimenta mayormente de votos otrora de JxC al situarse más a la derecha. No obstante, es preciso también tener en cuenta que el grueso del electorado de Cambiemos se basaba en jóvenes de 18 a 29 años de alta instrucción educativa y mayores de 55 años, mientras que el del Frente para la Victoria se nutría de jóvenes de 18 a 29 años de baja instrucción educativa y la franja media de 30 a 54 años. Pero el atractivo de los liberales, hoy liderados por Milei y en el 2019 por Espert (quién demostró que seguidores no se traducen necesariamente en votos), reside en la juventud probablemente en base a un espíritu rebelde. Por lo tanto, vale la pena reconsiderar repetidamente a costa de quién nace en verdad esta fuerza alternativa.

Aún cuando el voto liberal se sustente máxime de votos que, siguiendo la lógica del voto jóven, solían ser del Frente de Todos, el robo de estos a la centro derecha le produciría un efecto de daño mucho mayor que los que le pueda robar al oficialismo acorde a la movilidad de votos que ambos cuentan según la presunción de los resultados del 2015 y 2019. Por lo tanto, su poder de daño es tendencioso pero no del todo claro. La incógnita suscita con mayor fuerza aún ante los escenarios de ballotage.

No resulta casual, en este sentido, es que el partido de Unión Celeste y Blanco, utilizado por de Narvaez en 2011 y Massa en el 2015 hoy se encuentre nuevamente determinando la balanza como concejal del medio bajo el armado de la Libertad Avanza. Y si no resulta casual donde hoy se encuentra electoralmente tampoco será desdeñable el rol que tomé para con quién ocupe el sillón de Rivadavía el 10 de diciembre del 2023.

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