El Economista - 70 años
Versión digital

vie 26 Abr

BUE 18°C
Escenario

La campaña electoral se orientará al centro

El escenario electoral se volverá a vertebrar, como ocurre desde 2015, sobre la base de dos grandes coaliciones que tendrán el incentivo de mantenerse unidas

El año electoral tendrá múltiples etapas
El año electoral tendrá múltiples etapas
Augusto Milano 21 diciembre de 2022

El año electoral tendrá múltiples etapas. Un primer tramo será hasta la oficialización de las listas en junio, que estará lleno de especulaciones sobre candidaturas e integración de fórmulas. Luego vendrán las primarias nacionales y las de algunas provincias que también utilizan ese sistema  para definir los candidatos a los cargos locales. El capítulo final se desarrollará hasta las elecciones generales de octubre, que podría extenderse en caso de que deba hacerse un balotaje.  

  • Además, el extenso calendario electoral tendrá varias escalas porque la mayoría de las provincias elegirá a sus autoridades en una fecha distinta a la de la elección nacional. Casi todos los meses se votará en algún distrito y si bien los resultados serán la consecuencia de realidades locales, contribuirán a ir generando un clima político en todo el territorio del país. 

El escenario electoral se volverá a vertebrar, como ocurre desde 2015, sobre la base de dos grandes coaliciones que tendrán el incentivo de mantenerse unidas más allá de sus diferencias internas, dado que la experiencia enseña que el que se divide pierde. 

El oficialismo    

En el oficialismo el escenario se modificó a partir del anuncio de Cristina Kirchner de que su nombre no figurará en ninguna boleta.  Pese al operativo clamor, se sospechaba que no sería candidata a presidenta, pero se esperaba que podía serlo a senadora por la provincia de Buenos Aires para traccionar votos en el distrito más poblado del país.  En ese contexto, el presidente Fernández ratificó su voluntad de buscar su reelección.   

De todas maneras, y más allá de los candidatos, las chances del oficialismo estarán muy condicionadas por la marcha de la economía. 

Si la tasa de inflación baja unos escalones y la situación cambiaria no se desborda porque el dólar también funciona como una suerte de ancla para las expectativas políticas, el Frente de Todos recuperará competitividad electoral. Y tendrá en Sergio Massa a una figura política en alza y a un potencial candidato presidencial por mérito propio y no por la exclusiva indicación de Cristina.  

Pero si la inflación se mantiene en torno al 100% con su impacto negativo sobre los ingresos y en un contexto de menor actividad, las chances del oficialismo se reducen significativamente cualquiera su candidato. Una regla de la política es que nunca gana un candidato oficialista si la evaluación del gobierno es negativa. Por eso, una vez más, la economía será la gran ordenadora de las preferencias electorales.          

La oposición

En Juntos por el Cambio, el debate se concentrará inicialmente sobre la conveniencia de las fórmulas mixtas como forma de fortalecer la idea de que se trata de una coalición y que como tal gobernará en caso de ganar. En el PRO parece haber consenso sobre esa alternativa mientras que en la UCR no habría una visión única. 

En el caso del PRO el apoyo de las formulas compartidos se entiende a partir de la certeza de que las encabezará. Se especula con Larreta - Morales o Bullrich - Cornejo y en ningún caso se invierte ese orden. En el radicalismo hay sectores, los que básicamente impulsan la candidatura de Facundo Manes, que consideran que el mejor camino es el de la competencia desde los diferentes matices que representa cada fuerza y que ese camino no  es incompatible con compartir luego el Gobierno. 

El año arrancará con ventajas para el PRO porque sus potenciales candidatos presidenciales tienen una mayor intención de votos que los del radicalismo que si no logra pronto instalar una figura competitiva crecerá la presión interna favor de un acuerdo y colocar al vice de la o las fórmulas.  

Hay otra división que es entre palomas y halcones que los hay en ambos partidos centrales de la coalición. No se trata de posicionamientos personales como se los pretende minimizar sino que reflejan dos visiones diferentes sobre la política de alianzas, el valor de los acuerdos políticos y la forma en la que debe encararse la campaña que requiere una definición previa la pregunta sobre si las elecciones se ganan desde el centro o desde los extremos. Hacer una campaña apostando a exacerbar la confrontación podría servir o no para ganar la elección, pero seguramente no favorecerá la acción un futuro gobierno. 

Las condiciones apuntan a favorecer un escenario de competencia más moderado favorecido por la autoexclusión de Cristina y probablemente también la de Mauricio Macri que son las dos figuras más polarizantes. Las coaliciones actúan en espejo y sería muy riesgoso para una de ellas ir con un candidato que compita desde un extremo si el candidato de la otra apunta al centro. 

larreta.jpg_1402874324
Larreta, la figura "moderada" del PRO

De plantearse un contexto menos confrontativo, entre los candidatos del PRO parte con mucha ventaja Horacio Rodríguez Larreta cuyos atributos políticos, asociados al diálogo, a la gestión y a la necesidad de acuerdos pueden ser los más demandados por la sociedad en 2023. En ese marco habría menos espacio para figuras más confrontativas como Patricia Bullrich.    

Por otra parte, y como en muchas elecciones en el pasado puede haber un tercer actor relevante que en esta oportunidad sería Javier Milei que puede expresar el descontento de amplios sectores de la sociedad con el funcionamiento del sistema político y los malos resultados económicos de los últimos diez años. Un tercer actor en escena, hace crecer las chances de que haya balotaje como ha ocurrido en las últimas elecciones en la región. 

Javier Milei dio positivo de Covid: no podrá viajar a Miami
Aunque Milei quede tercero en la elección presidencial podría tener un bloque de diputados relevante

Aunque Milei quede tercero en la elección presidencial podría tener un bloque de diputados relevante e influir en el resultado de algunas provincias. La izquierda, procurará también mejorar su performance electoral avanzando sobre el espacio que podría dejar vacante el kirchnerismo duro. 

También habrá versiones, una vez más,  sobre una candidatura del peronismo no K, cuyo exponente con mayor peso es Juan Schiaretti,  pero difícilmente encuentre espacio en un marco electoral superpoblado.  

Las peleas provinciales 

  • De los cinco distritos más grandes del país, solo en Buenos Aires puede presentarse a la reelección su actual mandatario. Axel Kicillof buscará la reelección que tiene chances de obtener mientras que Juntos por el Cambio tiene por ahora muchos postulantes que competirán en primarias, pero ninguno lo suficientemente consolidado en el electorado y con el riesgo de perder votos en manos de un candidato libertario. La gobernación bonaerense se decide a simple pluralidad de sufragios. 
  • En Córdoba, el oficialismo local tiene todas las de ganar al igual que en Mendoza y la CABA. Pero en este último caso, JxC deberán pasar por una primaria en la que por ahora tiene muchos inscriptos pero que se irá decantando a la luz de lo que vayan mostrando los sondeos sobre intención de voto. 
  • En Santa Fe, luego de la gestión de Omar Perotti, lo más probable es un triunfo opositor.       

En los comicios provinciales se volverá a comprobar el federalismo extremo que tiene Argentina en la materia porque conviven los más variados sistemas electorales y diseños institucionales.  Con una reciente tendencia negativa a restringir la participación popular eliminando las PASO en varias provincias o deformando la voluntad ciudadana con la introducción de la ley de lemas. 

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés