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Interna en el PRO: Macri asume la presidencia, pero debió ceder ante Bullrich

El analista Facundo Cruz afirmó que el PRO se enfrentará a dos grandes desafíos durante los años de gestión del presidente Javier Milei: uno es de "posicionamiento estratégico", y el otro de "identidad política"

Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
21 marzo de 2024

Mauricio Macri volvió a tomar el mando formal del PRO, el partido que fundó hace más de 20 años. Tras las elecciones internas, el expresidente de la Nación reemplazará a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ofreció resistencia y pujó por el poder interno.

Horacio Rodríguez Larreta, en cambio, decidió correrse de la cuestión partidaria y no participará de la nueva conducción. María Eugenia Vidal, otra de las figuras de peso en el PRO, buscó conservar autonomía y recuperar algo del apoyo que reunía tiempo atrás y que sucesivos errores le hicieron perder. 

Bullrich presionó a través de sus interlocutores para que Macri no tenga un control absoluto del PRO. En ese marco, el expresidente se vio forzado a repartir cargos estratégicos con la ministra, que quedó al frente de la Asamblea partidaria, el órgano encargado de definir las alianzas electorales.

Macri debió ceder no solo la vicepresidencia segunda a manos del bullrichista Damián Arabia, sino que también debió negociar con gobernadores e intendentes para repartir la integración del Consejo Nacional del PRO, un sector con responsabilidades ejecutivas que dependen más del vínculo con Milei, y su Ministra de Seguridad, que con Macri.

El tenso reparto de cargos proyecta la interna de cara al próximo año, cuando el PRO y La Libertad Avanza podrían confluir en un frente para la elección legislativa. 

La relación entre Macri y la ministra de Seguridad no se encuentra en su mejor momento. El gesto de autonomía de Bullrich y el intento de plegar al PRO en con el Gobierno del libertario, generaron rispideces internas e incomodidad.

Los cargos

Entre los ganadores del cierre de listas se encuentra Jorge Macri, quien logró que la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, quedara como vicepresidenta primera. 

Damián Arabia, aliado de Bullrich, será el vicepresidente segundo; y el referente santiagueño Facundo Pérez Carletti, el vicepresidente tercero. 

A ellos se les suma como vocales la diputada nacional María Eugenia Vidal; el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.

Los dirigentes del PRO.
Los dirigentes del PRO.

El nuevo escenario

Desde la irrupción de La Libertad Avanza, la discusión de fondo es el rol que debe ocupar el partido amarillo en el nuevo escenario político. En concreto, el debate pasa por cómo abordar la concreción de un acuerdo con el oficialismo sin perder relevancia ni autonomía.

Si bien el expresidente logró encolumnar detrás de él a la mayor parte de la dirigencia amarilla, existen tensiones respecto a cuál debe ser el camino que debe seguir el PRO en los años libertarios.

Mientras que cerca de Macri hablan de confluir electoralmente en 2025 con la guía y el aporte de perfiles técnicos al gabinete libertario, los laderos de Bullrich desconfían del exmandatario y sus ambiciones, al tiempo que busca profundizar los vínculos políticos con La Libertad Avanza.

Los desafíos del PRO

El politólogo Facundo Cruz señaló que, con el triunfo de La Libertad Avanza, el PRO se enfrenta a dos desafíos importantes. 

El primero es de "posicionamiento". "Es algo que le suele ocurrir a la mayoría de las derechas más moderadas cuando surgen fuerzas ubicadas al extremo de la derecha: se produce una fagocitación de los electorados", definió. 

Con ello, explicó que el electorado de derecha empieza a migrar hacia el extremo cuando éste se vuelve competitivo en términos electorales, generando entonces, en este caso, la pérdida de votos del PRO. 

En el último proceso electoral, el sector joven del PRO, más liberal y drástico en el camino hacia el cambio, se vio atraído por la energía inédita de Milei. En tanto, el sector de la ministra de Seguridad retuvo a un electorado de mayor edad, con un carácter más concentrado en un sector social de ingresos medios para arriba que el anterior. 

Identidad política

Cruz planteó que el segundo desafío que enfrenta el PRO es de "identidad política con el ciudadano de a pie". La participación de Patricia Bullrich y Luis Petri en el Gabinete Nacional, así como de otros funcionarios de primera, segunda y tercera línea, generan la impresión de que el PRO es parte del Gobierno. "El votante mediano ya asume que hay una sinergia entre ambos gobernando", sentenció. 

Según el analista, estos dos desafíos son, al mismo tiempo, un problema y una oportunidad. 

Explicó que "si ya se asume que hay una sinergia entre el PRO y LLA, entonces al PRO no le queda otra que formalizar, de alguna manera, algún tipo de acuerdo para tratar de que el programa económico de Javier Milei tenga buen puerto". 

Pero esto representa un desafío porque un eventual fracaso del programa libertario le generaría "un costo muy grande al PRO y a sus dirigentes, porque siempre el que paga los platos rotos de un fracaso de un gobierno de coalición es el sector minoritario, que en este caso, frente al ojo del público, es el PRO".

Respecto al rol de Macri como presidente del partido, consideró que el expresidente "es muy consciente de que ya hay una asociación en términos de identidad y ya hay un problema de posicionamiento estratégico". Para evitar que los desafíos se vuelvan un problema, "requiere una cintura política bastante similar a la cintura que tenía el burrito Ortega en el River de los 90'".

En tanto, otros analistas sostienen que el PRO debe formar equipos de gestión dispuestos a ocupar lugares en el Gabinete en el caso de que la administración de La Libertad Avanza encuentre dificultades en la marcha del gobierno. Así, el partido de Macri intentaría tener cada vez mayor influencia en la gestión libertaria, aportando la "experiencia" de la que se habló durante la campaña electoral. 

Es una fuerza con experiencia de gestión, y que aún habiendo perdido presencia, sigue gobernando dos provincia, la CABA y varias intendencias importantes. 

Más allá de los cargos, la palabra de más peso en el PRO seguirá siendo la de Macri que al igual que casi todos sus antecesores pretende seguir teniendo influencia en el escenario político luego de haber dejado la Casa Rosada. 

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