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El Gobierno fortalece la relación con Estados Unidos y la enfría con China

Casa Rosada recibió a Laura Richardson para fortalecer el vínculo con EE.UU. y alertar sobre el avance de China en la región

Laura Richardson junto a los funcionarios de gobierno y Marc Stanley.
Laura Richardson junto a los funcionarios de gobierno y Marc Stanley.
04 abril de 2024

Este martes llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que en su tercera visita al país, y por espacio de tres días, tuvo una apretada agenda de reuniones con funcionarios, interesada en reforzar los "lazos de cooperación" en seguridad y defensa.

Además de fortalecer los vínculos laterales, el objetivo de la visita fue alertar por los riesgos del avance de China en la región. Uno de los focos de preocupación del Comando Sur es Neuquén, donde la base científico-militar opera con personal chino como si estuviera en un territorio soberano en medio de la Patagonia argentina.

A pocas horas de la llegada de la jefa del Comando Sur, el gobierno de Javier Milei reveló que está analizando solicitar una inspección técnica a la base espacial china que está ubicada en Bajada del Agrio, que se empezó a construir en 2014 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y se terminó en 2017. 

Además, el jefe de Estado argentino viajó hacia Ushuaia este jueves para reunirse con Richardson y dar una explícita señal política de alianza con Estados Unidos. 

El encuentro del Presidente no es casualidad: el mandatario chino, Xi Jinping, empuja la construcción de un puerto en Tierra del Fuego que le permitiría a Beijing monitorear el paso bioceánico y poner un enclave propio en las puertas de la Antártida.

Posición estratégica

La escala en Ushuaia de la generala refleja una de las preocupaciones más importantes del gobierno de Estados Unidos: una de las prioridades chinas es avanzar con proyectos de infraestructura en países en desarrollo.

En Tierra del Fuego, el gobernador Gustavo Melella buscó levantar una empresa china, un puerto y una planta de agroquímicos. Pero el exministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa se los frenó. También frenó el avance asiático en la Hidrovía, donde ahora se firmó un acuerdo de cooperación con ingenieros militares de los Estados Unidos.

El interés de las empresas chinas es estratégico: existe la pretensión de invertir en un futuro polo logístico cercano a la Antártida. 

En ese sentido, se abre un desafío para Milei. Por un lado, renunció a formar parte de los BRICS y dijo a The Wall Street Journal que China no será su socio estratégico: frenar las inversiones de ese país implicaría dar un paso más en la relación bilateral con Estados Unidos. 

Pero por el otro, el Presidente también prometió no rechazar las inversiones privadas que se hagan, por lo que intervenir en el sector significaría apuntar contra su propio discurso. 

Alianza con Estados Unidos

Richardson mostró un agradecimiento especial por los gestos del gobierno libertario de enfriar la alianza estratégica integral con Beijing. 

En ese sentido, se refirió a los mayores controles a la pesca de los pesqueros chinos en el Atlántico Sur; al anuncio de que la Casa Rosada quiere inspeccionar la base de exploración lunar china de Neuquén; y por la decisión oficial de comprar una flota de más de 20 aviones supersónicos F16 a Estados Unidos. 

A su turno, el Gobierno nacional planteó la necesidad de que Estados Unidos ayude a Argentina a obtener más equipamiento militar, a través del financiamiento y de la cooperación estratégica militar. También buscan mayor cooperación en educación e intercambio militar.

Lo cierto es que romper el vínculo con China implica un desafío para la economía de Argentina, ya que el gigante asiático es el primer socio comercial del país.

La agenda geopolítica entre Argentina y Estados Unidos fluye y se profundiza con el correr de las semanas. Otro de los puntos de contacto entre Buenos Aires y Washington es la preocupación que causa los contactos de alto nivel que Irán tiene con los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

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