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Pacto de Mayo

Diálogo, desconfianza e intereses entre el Gobierno y los gobernadores

Javier Milei llamó a los gobernadores a firmar el "Pacto de Mayo" para pacificar las relaciones con el interior, pero los jefes locales muestran cierta desconfianza debido a la experiencia desde diciembre

La apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso.
La apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso.
07 marzo de 2024

La relación entre el presidente Javier Milei y los gobernadores ha sido traumática, sin importar la bandera política o los halagos del principio de la gestión. Los jefes locales que, en defensa de los intereses de sus provincias, hicieron caer parte de la Ley Ómnibus e incentivaron a sus legisladores afines a votar en su contra, fueron llamados tanto "traidores" como "enemigos", y se los incluyó en una "lista negra" del Ejecutivo nacional.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, intentó reponer esa relación con acercamientos a algunos gobernadores. Así sucedió con los mandatarios del Norte Grande: Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco) mantuvieron reuniones con funcionarios de La Libertad Avanza en la Casa Rosada o bien, en sus provincias. 

El pasado viernes, en el discurso de apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso, el Presidente convocó a todos los gobernadores al denominado "Pacto del 25 de Mayo". Se trata de un acuerdo político, social y económico basado en 10 puntos que, según el jefe de Estado, establecerían "los principios del nuevo orden económico argentino".

La convocatoria expuso un cambio claro en la estrategia del jefe de Estado, que ahora parece estar dispuesto a abrir un canal de diálogo con los mandatarios. Es una muestra de apertura, teniendo en cuenta la agresividad y la ferocidad de los enfrentamientos de las últimas semanas.

En medio de las idas y vueltas del Gobierno, LLA llamó a una reunión en Casa Rosada con el objetivo de "establecer los pasos a seguir" para la firma del pacto que se celebraría en Córdoba.

El ministro del Interior fue el responsable de enviar el mail con la consigna "convocatoria al diálogo por el Pacto de Mayo". En tanto, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, asumió el rol de articular político con la oposición y su presencia funcionaría como una especie de garantía de que lo hablado tenga el aval del Presidente. 

Sucede que los jefes provinciales se quejan de que la palabra de Francos es constantemente desacreditada por la Casa Rosada y el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo.

La idea del Gobierno es "escuchar" las demandas de los mandatarios provinciales y ofrecerles un paquete de alivio fiscal para las economías provinciales a cambio de la aprobación de una nueva Ley Ómnibus, esta vez, más acotada. 

Nueva Ley Ómnibus

Si bien el Presidente insiste en que no necesita del Poder Legislativo para aprobar las reformas que busca llevar adelante su Gobierno, no todas sus propuestas pueden realizarse a través de los DNU.

Por eso, a más de dos meses del 25 de mayo, LLA intentará lograr reformas puntuales que le permitan avanzar en el Gobierno. En ese sentido, recuperará los artículos de la fallida "Ley de Bases" y buscará debates más dinámicos con el foco en materias específicas. 

En el proyecto, que sería reenviado al Congreso, se incluirían dos puntos de los puntos más discutidos en el recinto de Diputados el mes pasado: otorgarle facultades delegadas a Milei y la privatización de empresas públicas.

Respecto a la cuestión fiscal, existe una disputa por Ganancias. El Gobierno proyecta mejorar las recaudaciones provinciales restituyendo la cuarta categoría del Impuesto, pero los gobernadores dudan. No solo no se sabe si tendrá suficiente apoyo en el recinto, sino que además nadie quiere asumir el costo político de una medida que afectaría los ingresos de los trabajadores.

La reforma jubilatoria es otra de las cuestiones que tomará protagonismo en estos días. El Ejecutivo volverá a intentar impulsar la suspensión de la fórmula jubilatoria actual para establecer aumentos por decreto con indexación a la inflación mensual hasta que se trabaje un nuevo cálculo. En la Casa Rosada quieren que sea consensuado con la oposición.

En tanto, el PRO y la Coalición Cívica ya elevaron sus propuestas para recomponer la licuación de los haberes a partir de la propuesta original del gobierno. 

La iniciativa de María Eugenia Vidal (PRO) propone actualizar las jubilaciones mensualmente en base a la variación del Índice de Precios del INDEC, aplicándola de manera retroactiva a enero para evitar que los meses de mayor inflación queden por fuera del empalme.

Por otro lado, la propuesta de Juan Manuel López (CC) busca atar a la inflación los haberes jubilatorios, pero adicionándole previamente un 20,6% para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los primeros meses del 2024

Apoyos y rechazos

Francos se mostró optimista rumbo a mayo y precisó que "hay una predisposición muy marcada de los gobernadores de tratar de avanzar hacia este acuerdo, hacia este Pacto de Mayo que propone el Presidente".

Si bien hay voluntad para bajar el tono de la confrontación y pacificar el vínculo que une al Gobierno nacional con las provincias, para así generar estabilidad en la gestión, también hay cierta desconfianza debido a la experiencia desde la asunción de LLA en el poder. 

Los gobernadores de Juntos por el Cambio se mostraron todos a favor del acuerdo tras el anuncio de Milei, aunque después salieron a marcarle la cancha. Lo mismo sucedió con los mandatarios de partidos provinciales.

Entre ellos, el santafesino Maximiliano Pullaro, se quejó de que no se conoce la letra chica de la convocatoria. Afirmó que "no hay claridad sobre la propuesta oficial" y que las provincias "también tenemos que hacerle reclamos a Nación". 

Otro de los que apuntó contra Milei fue Gustavo Sáenz, quien calificó su política respecto a las provincias como de "látigo y billetera". 

En tanto, el cordobés Martín Llaryora celebró la invitación del Gobierno, pero aclaró que "esperar a mayo es mucho tiempo". Y el rionegrino Alberto Weretilneck dijo que la convocatoria "tiene la misma forma de un apriete".

Solo tres mandatarios, todos ellos de Unión por la Patria, rechazaron el Pacto de Mayo": Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Ricardo Quintela (La Rioja).

"Milei tiene que dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes", dijo el bonaerense. "Si el Presidente no cumple las leyes, ¿cómo vamos a ir a un nuevo pacto?", se preguntó el pampeano. "Te quieren someter. Hay un Estado que no funciona. Es imposible avanzar si te ponen como condición apoyar una ley que no se puede apoyar", señaló el riojano, sobre la exigencia de respaldar una nueva Ley Ómnibus.

Si el Gobierno no sabe contener a los gobernadores que miran de reojo la convocatoria y no hace una propuesta formal concreta, es probable que el grupo de los tres se amplíe. 

En gran medida, dependerá de la oferta que hagan los ministros de Milei y lo que pidan a cambio. Y también de hasta dónde están dispuestos a respaldar los gobernadores el nuevo proyecto de ley que necesita el oficialismo y que fue bloqueado por la mayor parte del arco opositor en la Cámara de Diputados.

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