Las ventas de bebidas alcohólicas en el período enero-julio retrocedieron en dólares el 7,1% respecto del mismo período del año anterior, totalizando US$ 544,9 millones. Observando las cantidades, los despachos cayeron 4,8%, con un total de 214 millones de litros. Estos son algunos de los resultados a los que arriba un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES Consultores).
Alejandro Ovando, director de IES Consultores, sostuvo que “las perspectivas para el sector de bebidas no son alentadoras en 2016, ya que deberá lidiar con un mercado interno de fuerte caída en el consumo, ya que concentra la mayor parte de sus ventas”. Además, señaló que “las bodegas y las empresas seguirán enfrentando un panorama de costos crecientes, lo que trasladarán a los precios, con el consecuente impacto negativo en el consumo”.
El vino fue el principal componente de la canasta exportadora, con casi ocho de cada diez dólares exportados (78,7% del total). Más atrás se ubican los mostos de uva (11,1%), en tanto que los espumantes tuvieron un desempeño marginal, con apenas 0,4% del total.
Los volúmenes de vino exportados entre enero y julio de 2016 se contrajeron 11,8%, con bajas en todos los segmentos de la cadena. En vinos sin identificar las ventas al exterior se redujeron 18,5%, mientras que en varietales el retroceso fue del 10,7% y en espumantes se vio un desplome del 36,8%.
