Con declaraciones importantes de referentes del sector esta semana, la implementación del sistema de autocarga de combustibles en Argentina avanza y promete semanas de negociaciones y conflictos.
Uno de los que salió a hablar fue Carlos Pinto, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, que en una nota con Radio Nacional celebró la posibilidad de la implementación del sistema de autocarga. En la nota, Pinto adelantó que será opcional y quien se atienda solo tendrá un descuento. Aclaró que la idea es lograr un 50% de autocarga y un 50% de servicio con playero.
Pinto se refirió a la posibilidad que, de aprobarse la iniciativa, derive en una medida de fuerza por parte de los playeros y sus sindicatos. “Este sistema hace mucho que se viene hablando, la verdad es que se usa en todo el mundo, pero acá se fue demorando por la oposición de los sindicatos”.
"El Gobierno propone el autoservicio a las estaciones que quieran", reveló el vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoroni, en otra entrevista radial con Luis Novaresio.
Mientras que para la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (Cecnern) se trata de una buena medida el modelo mixto o de semiatención, para el sindicato de playeros (Soesgype) ve una ola de despidos que podría trepar a 1.000 puestos en ambas provincias patagónicas.
El secretario general del Soesgype, Marcelo Sidorkievich, dejó en claro su posición no solo por los despedidos sino también apuntó a la seguridad. “Hoy por hoy creemos que nuestro país no está preparado para este sistema. El personal debe capacitarse y hacer muchos cursos para poder operar los surtidores. Si viene alguien que no sabe puede hacer un desastre”, indicó.
Lo que trascendió en algunos medios especializados es que la aplicación de este sistema será voluntaria y cada estacionero podrá optar por implementar dicho sistema o no. Con lo cual, este avance no significa la eliminación de los playeros sino que el sistema y el trabajo del playero se daría en forma equilibrada, es decir, que por cada surtidor de autoservicio deberá haber un playero.
Bornoroni afirmó que “el objetivo del sistema tiene como fin que en cada estación del país haya dos surtidores de autoservicio. Esto a los expendedores les cae fantástico porque es una herramienta más para bajar el costo de los combustibles y la inversión operativa".
Además, la implantación de este sistema podría redundar en un precio diferencial en el costo ya que no será necesario la presencia del playero.
Desde la Secretaría de Energía estarían trabajando en forma conjunta con las diferentes operadoras petroleras para presentar un prototipo del sistema y un instructivo para los usuarios.
Las petroleras, otro actor clave en este anuncio, ven con buenos ojos la implementación de este sistema ya que se aplica en forma habitual en otras partes del mundo y significaría un importante ahorro de tiempo para los usuarios si a esto se sumará la posibilidad de pagar electrónicamente.
También se indicó que para poder empezar a funcionar con un sistema en el que el cliente se cargue su combustible se deben primero adecuar los equipos para que se permita controlar desde adentro de la estación lo que está cargando cada surtidor y además determinar la forma de cobro.
