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Cambio climático

Sin Maduro, empezó la Cumbre Amazónica de Lula da Silva

En la ciudad de Belém, y junto al colombiano Gustavo Petro, al boliviano Luis Arce y a la peruana Dina Boluarte, Lula inauguró la cumbre que busca frenar la deforestación de Amazonía para 2030. Por su parte, el dictador venezolano Maduro fue el gran ausente de la jornada.

Sin Maduro, empezó la Cumbre Amazónica de Lula da Silva
08 agosto de 2023

Durante la inauguración de la Cumbre Amazónica, el presidente de Brasil, Lula da Silva, se comprometió a reforzar "el lugar de los países que poseen bosques tropicales en la agenda mundial en temas que van desde el enfrentamiento al cambio climático hasta la reforma del sistema financiero internacional".

Celebrada en Belém, el objetivo de la cumbre es que los gobiernos de Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Perú y Surinam lleguen a la COP 28 con una postura sudamericana unificada, que apunte a que las naciones ricas financien el mantenimiento de las selvas para detener el dramático proceso de cambio climático.

"Desde que se firmó el acuerdo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, los jefes de Estado sólo se han reunido tres veces", explicó Lula al inaugurar la cumbre de los ocho países firmantes del pacto de la OTCA, en 1995.

"Hacía 14 años que no nos reuníamos. Esta es la primera vez que lo hacemos ante el agravamiento extremo del cambio climático. Discutiremos y promoveremos una nueva visión de desarrollo sostenible e inclusivo en la región", agregó.

Junto a Lula, participan del encuentro los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; de Colombia, Gustavo Petro; y de Perú, Dina Boluarte, mientras que Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela enviaron a otros altos funcionarios. 

Justamente, uno de los grandes ausentes fue el dictador venezolano, Nicolás Maduro, quien ya había visitado Brasil este año, cuando Lula celebró una cumbre de líderes latinoamericanos.

En aquella ocasión, Lula fue muy criticado por recibir a Maduro con bombos y platillos, y por defenderlo públicamente.  Sin embargo, ahora, en la antesala de la cumbre, el canciller brasileño, Mauro Vieira, reconoció que en Venezuela se violan derechos humanos.

Aunque seguramente esto moleste al régimen de Maduro, desde Caracas dijeron que su ausencia estaba relacionada con una infección de oído.

Más declaraciones

El colombiano Petro, otro de los defensores de la lucha contra el cambio climático, propuso la creación de un "tribunal de justicia amazónica para juzgar crímenes contra la selva" y sus habitantes.

"Propondría un tratado militar y judicial, eso se defiende con razones, pero también con armas, crear una OTAN de la Amazonía, respetando las soberanías", explicó. Además, insistió en la importancia de iniciativas para que países en vías de desarrollo puedan cambiar deuda externa por acciones climáticas.

Por su parte, el boliviano Luis Arce acusó a Estados Unidos y a la Unión Europea de querer apoderarse de la Amazonía: "esta selva alberga recursos estratégicos (...) América Latina y el Caribe son prioridad en la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos, esto significa que no es solo de interés del Departamento de Estado, sino del Departamento de Defensa (...) En esa visión, es preocupante que Europa esté en la misma posición, unos buscan controlar la Amazonía de forma militar y otros con ONGs".

En este sentido, recordó algunas declaraciones de Laura Richardson, comandante del Comando Sur de EE. UU., quien en julio dijo que "Latinoamérica es rica en minerales, en tierras raras y litio", por lo que instó al gobierno de Joe Biden a poner atención a la mayor presencia de China y Rusia en la región.

En otro orden de cosas, la cumbre representó el debut en el escenario internacional de la peruana Dina Boluarte, que, pese a haber asumido en diciembre, aún no había salido de su país porque no posee vicepresidente (ella era la vicepresidenta del destituido Pedro Castillo).

La mandataria propuso crear una alianza "firme" para "frenar delitos ambientales" como la tala y la minería ilegal, además del tráfico de drogas y especies.

"Requerimos el intercambio de experiencias y el apoyo de los países con mayores recursos en base al principio de la responsabilidad común, pero diferenciada. Estamos convencidos que debemos articular todos nuestros esfuerzos. Los fondos globales y la banca regional deben utilizarse para la obtención de recursos dirigidos a fondos nacionales; bonos verdes y otros dispositivos", agregó.

La selva amazónica posee una extensión de 7.000.000 km2, de los cuales el 60% le corresponde a Brasil, lo que la convierte en el bosque tropical más extenso del mundo. Por ello, otro de los objetivos de la cumbre es que los ocho países se comprometan a detener la deforestación para 2030. 

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