En Estados Unidos se crearon 428.000 empleos en abril y abarcó a todos los sectores. La tasa de desocupación se mantuvo en 3,6%. A su vez la tasa de participación declinó a 62,2% y no logra recuperar el nivel previo a la pandemia. Hay en este momento 5.000.000 de personas que se retiraron del mercado laboral durante la pandemia y no regresaron, lo que genera muchas dificultades para cubrir las vacantes que tienen.
Por otra parte, el salario horario promedio subió 5,5% con relación al mismo mes del año pasado, pero no alcanzó para compensar la inflación del período que fue de 8,5%.
La reacción inicial de los mercados a los datos fue negativa, con caída de las acciones y suba de los rendimientos de los bonos del Tesoro, porque muestra un mercado laboral muy ajustado que puede disparar una carrera de precios y salarios que complique la baja de la tasa de inflación y obligue a la Reserva Federal a una juste más dura de la política monetaria que podría frenar la economía. El objetivo de la Fed es lograr el máximo empleo posible compatible con la estabilidad de precios. Muestra avances en materia laboral, pero todavía no en materia de inflación y allí está la preocupación de los mercados. El martes 11 se conocerá el índice de precios al consumidor de abril que mostraría una baja con relación al de marzo, pero el debate sobre el rumbo de la política monetaria continuará.
El jueves se informó que los pedidos iniciales de subsidios por desempleo en la semana que concluyó el sábado 30 alcanzaron a 200.000 es decir que se mantienen en un nivel históricamente bajo en otra muestra de la solidez del mercado de trabajo.
