Durante varios meses, pareció que la elección presidencial del próximo octubre en Brasil estaba definida y que Lula da Silva volvería al poder.
Pero, con el pasar de las semanas, la ventaja de más de veinte puntos que llegó a sacarle al presidente Jair Bolsonaro se ha ido diluyendo y, actualmente, solo cinco puntos los separan.
Una encuesta de PoderData le da a Lula una intención de voto del 41%, seguido por Bolsonaro con el 36%, por lo que todo se definiría en un hipotético balotaje.
Sin embargo, pese a la increíble remontada, todo hace indicar que sería el líder del PT el que finalmente se impondría en la segunda vuelta. Ante esta situación, muchos temen que, al igual que Donald Trump en Estados Unidos, Bolsonaro no reconozca los resultados.
Una prueba de esto es que, en reiteradas ocasiones, el líder de ultraderecha ha denunciado que el sistema de votación electrónico de su país es altamente manipulable, pese a no presentar pruebas concretas al respecto.
Hay que recordar que Bolsonaro, quien tiene a Trump como su ejemplo de líder, dijo públicamente que en EE.UU. hubo fraude, aunque finalmente terminó reconociendo el triunfo de Joe Biden.
El vínculo entre el mandatario brasileño y el líder demócrata quedó visiblemente tocado por esa situación e incluso empeoró por sus diferentes puntos de vista sobre cuestiones como la pandemia del coronavirus y el cambio climático.
Por ello, no sería de extrañar que Biden esté vigilando el accionar de Bolsonaro. Un punto a destacar, en este sentido, es el reciente anticipo de Reuters, que confirmó que el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, les dijo el año pasado a altos funcionarios brasileños que Bolsonaro debería dejar de poner en duda el sistema de votación de su país.
- Los comentarios de Burns se produjeron en una reunión íntima a puertas cerradas en julio, según dos personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato.
Justamente, Burns es el funcionario estadounidense de mayor rango que se reunió en Brasilia con Bolsonaro desde que Biden llegó al poder.
Sin embargo, fue en su encuentro con el ex jefe de gabinete de Bolsonaro, Luiz Eduardo Ramos, en donde le dijo que el proceso democrático era sagrado y que el mandatario no debería hablar de esa manera.
