Este martes, el Parlamento de Corea del Sur aprobó un proyecto de ley para prohibir el consumo y la venta de carne de perro.
En el pasado, la costumbre de comer carne de perro era considerada como una forma de mejorar la resistencia de las personas.
Sin embargo, con el tiempo (y la occidentalización del país), la práctica se ha vuelto rara, limitándose a algunas personas mayores y restaurantes específicos.
Las autoridades estiman que, en abril de 2022, unas 1.100 granjas criaban 570.000 perros para ser servidos en unos 1.600 restaurantes.
Por su parte, los activistas dicen que la mayoría de los perros son electrocutados o ahorcados cuando se los sacrifica para obtener carne, aunque los criadores y comerciantes argumentan que ha habido avances para hacer que el sacrificio sea menos cruel.
Pero ahora, gracias a la propuesta del gobierno, que contó con un raro apoyo de la oposición, el proyecto de ley que prohíbe esta práctica fue aprobado por una abrumadora mayoría de 208 votos y 2 abstenciones en el Parlamento unicameral.
La legislación, que afirma que su objetivo es "erradicar el consumo de perros", entrará en vigor tras un período de gracia de tres años.
Y, a partir de ese momento, la cría y sacrificio de perros para producir carne para consumo humano se castigará con hasta tres años de prisión o multas de 30 millones de wones (US$ 22.800).
No obstante, el proyecto de ley no prevé ninguna penalización por comer carne de perro per se.
Según un sondeo de Animal Welfare Assessment, Research and Education, más del 94% de los encuestados dijeron que no habían comido carne de perro durante el último año y alrededor del 93% dijo que no lo haría en el futuro.