La Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la ONU, informó que los glaciares del mundo "se derritieron a una velocidad récord" durante el pasado año.
"El hielo marino del océano Antártico llegó a alcanzar su nivel más bajo, mientras que el derretimiento de algunos glaciares europeos, literalmente, superó récords", explicó la OMM.
Los últimos ocho años fueron los más calurosos jamás registrados, mientras que la concentración de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, alcanzó nuevas marcas sin precedentes.
Esto ha provocado que el nivel del mar también alcance máximos, con un aumento medio de 4,62 milímetros al año entre 2013 y 2022, el doble que entre 1993 y 2002.
Pero lo más alarmante es que para Petteri Taalas, secretario general de la OMM, hay "que admitir que, para los glaciares, la partida ya está perdida".
"La concentración de CO2 ya es demasiado alta y es probable que el aumento del nivel del mar continúe durante miles de años. Detener el derretimiento ya no se podrá, a menos que encontremos una manera de eliminar el CO2 de la atmósfera", agregó.
Los glaciares que los investigadores tienen como referencia perdieron en promedio más de 1,3 metros de su espesor entre octubre de 2021 y octubre de 2022, con una baja mucho mayor que la media de los últimos diez años.
La buena noticia fue que, gracias a la concientización, el planeta ya no se encamina hacia un calentamiento de entre 3 y 5 °C, como se pronosticó en 2014, sino hacia un calentamiento de entre 2,5 y 3 °C, por lo que aún es posible alcanzar un calentamiento de 1,5 °C, tal como se pautó en el Acuerdo de París.
