En la semana que concluyó el 2 de abril se presentaron en Estados Unidos 166.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo, 5.000 menos que en la anterior y fue el registro más bajo desde 1968. El mercado laboral sigue muy ajustado y a las empresas les cuesta cubrir las vacantes y de allí que se esfuerzan para retener a sus empleados. En este marco, los salarios tienden a aumentar, pero todavía no lo suficiente para compensar tasas de inflación en torno al 8%.
En marzo se crearon 431.00 puestos de trabajo y el desempleo bajó de 3,8% en febrero a 3,6%, y si bien la tasa de participación no alcanzó los niveles previos a la pandemia, siguió subiendo y llegó a 62,4% el mes pasado.
La Reserva Federal está cerca de cumplir con uno de sus objetivos que es el del pleno empleo, pero está muy lejos del otro que es asegurar la estabilidad de precios, por lo que un mayor endurecimiento de la política monetaria es un camino inevitable.
