Mañana se conocerá el Indice de Precios al Consumidor Amplio en Estados Unidos que será el último que se difundirá antes de la próxima reunión de la Reserva Federal prevista para los primeros días de noviembre.
Los analistas anticipan una muy leve baja del índice desde el 8,3% anual en agosto al 8,1% anual en septiembre ratificando que el ritmo al que se desacelera la inflación es menor al que se esperaba cuando se puso en marcha el ciclo de ajuste monetario.
Pero el dato más negativo será que la inflación núcleo, que excluye a los rubros con alta volatilidad como la energía y los alimentos no elaborados, volverá a acelerarse. Según el mercado, en septiembre habría subido 0,5% intermensual y 6,5% anual superando el registro de 6,3% de agosto.
Estos datos dejarían pocas dudas de que la Fed decidirá una nueva suba de la tasa de 75 puntos básicos y la llevará a un rango de 3,75% - 4% y todavía le quedará un recorrido alcista antes de estabilizarse.
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